Ocho personas resultaron muertas en un paro general que conmovía a la República Dominicana por 48 horas los días 28 y 29 de enero. La huelga general, convocada por la Coordinadora Nacional de Organizaciones Populares y Sindicales, fue una protesta contra la firma del gobierno dominicano de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Representantes de la Coordinadora dicen que el gobierno le otorgó armas a sus seguidores para que ataquen a los huelguistas. Además de los muertos más de 100 fueron heridos y sobre 600 arrestados por las fuerzas del estado.

Ramón Pérez Figuereo, portavoz de la Coordinadora y dirigente laboral, dijo que la huelga, que tuvo el apoyo de las uniones laborales, partidos de izquierda y la iglesia católica, fue un éxito con un 97 por ciento de participación. Él explicó que el pueblo sigue poniéndose más y más pobre y que el gobierno de Hipólito Mejías no tiene ninguna alternativa viable para poner fin a la crisis económica por la cual traviesa el país caribeño. Sin embargo, Mejías, que recién fue escogido por su Partido Revolucionario Dominicano (PRD) como candidato para la presidencia, prometió crear medio millón de empleo.

La República Dominicana está sufriendo de una tasa de inflación de más de 40 por ciento. El nivel oficial de desempleo está a 17 por ciento aunque muchos dicen que ese número está muy bajo. En el último año el peso dominicano hoy en día tiene muy poco valor. El año pasado un dólar estadounidense compraba menos de 20 pesos, hoy el dólar se cambia por más de 50 pesos.

La crisis económica dominicana ha motivado a miles de ciudadanos de ese país tratar de escapar e ir a Estados Unidos o Puerto Rico en busca de una vida mejor. En enero la Guardia Costanera norteamericana han detenido a 1.474 tratando de entrar a Puerto Rico, mientras que la policía puertorriqueña arrestaron a 1.019 indocumentados dominicanos durante el mismo periodo.

Líderes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en Puerto Rico dijeron que los dominicanos se van por la “ingobernabilidad” de la administración de Mejías. Visto que el PRD está dividido por la crisis en el país se espera que el candidato del PLD, Leonel Fernández, gane las próximas elecciones. A la misma vez, los críticos de Fernández no esperan que ese cambie la situación viendo que fue bajo su presidencia del 1996 hasta el 2000 que el PLD aplicó una política económica neoliberal.