Año nuevo, año de lucha y victoria

Editorial

Como siempre, la despedida de un año, y por ende la venida del próximo, se convierte en oportunidad para evaluar el pasado y proyectar planes y que se espera para el futuro – o por lo menos ese futuro que es el año entrante. Nosotros no somos diferente.

Los atentados del 11 de septiembre 2001 por fundamentalistas musulmanes reaccionarios fue como un regalo para la derecha estadounidense. Usando los temores del pueblo ellos pudieron ganar las elecciones del 2004 en parte debido a esos ataques — no como la del 2000 que fue robada a través de un golpe de estado “democrático”. La popularidad de Bush, que empezó a 57 por ciento al empezar su primer término y llegó a 90 por ciento nueve meses después con el intento terrorista, ha bajado a 37 por ciento para el fin del 2005.

Bush perdió su batalla por privatizar el Seguro Social. Se hizo público evidencia definitiva que él estaba mintiendo sobre las razones por la invasión de Irak y evidencia de corrupción entre los republicanos en el liderazgo del Congreso. Igual con las torturas de presos de guerra en Guantánamo e Irak. Las posibilidades de cárceles secretas de la CIA en diferentes países de Europa. Las bajas elevadas causada por la resistencia armada iraquí.

Pero el punto culminante fue la falta federal en responder a la crisis causada por el huracán Katrina en Nuevo Orleáns. En Nuevo Orleáns se vio claramente la crisis por la cual los pobres y la comunidad afronorteamericana pasa. Se vio claramente el efecto del racismo. El uso de recursos para una guerra por el petróleo y la falta de recursos para bregar con un desastre natural que azotó más bien a los pobre y negros fue un contraste vivo para no solo el pueblo de EEUU, sino para todo el mundo entero. Encima de esto las corporaciones energéticas subió el precio del combustible, comprobando que estas se preocupan más por sacar beneficio financiero de la crisis en vez de hacer lo que necesita el pueblo.

Todo esto hace posible que las fuerzas progresistas y populares puedan ganar en las elecciones, programadas para el próximo noviembre, por el Congreso estadounidense y quitarle el control de la ultraderecha republicana. Esto es un paso necesario e imprescindible para adelantar la democracia y el progreso social del pueblo.

En esta lucha Nuestro Mundo se encontrará y estas páginas estarán al servicio del pueblo.