¿Agoniza el correo tradicional?

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El Servicio de Correos de EEUU ha anunciado que va examinar a 3.700 oficinas de correos por la posibilidad de cerrarlos. Sin embargo, también analizará a su estrategia global de ventas y servicios e intentará colaborar con pequeños negocios por todo el país.

Al Correo se lo exigen para el 2015 o antes recortes de $20 mil millones en su presupuesto de operaciones, y ya está "perdiendo ingresos aun mientras estemos hablando," según el Director General de Correos, Patrick Donahoe.

Dice Donahoe que para responder a la crisis inminente "Vamos a hacer cambios significativos en el modo de que se relacionan nuestros clientes con el Servicio de Correos"

La mayor parte de las oficinas que están bajo revisión fueron seleccionadas porque hay poca gente que las utiliza y porque suelen tener un promedio de ventas diarias de alrededor de $50, con menos de dos horas de trabajo por día. En otras palabras, muchas de estas oficinas más bien se ubican en pueblos y aldeas rurales en donde depende la gente del correo tradicional, aunque va disminuyéndose globalmente la clientela en esas áreas.

Dean Granholm, vicepresidente para entregas y operaciones de correos, dijo que debido al hecho de que se están disminuyendo rápidamente los ingresos en esas localidades, puedan resultar perdiendo sus trabajos entre 4.000 y 4.500 empleados de correos.

"Con recortar a las oficinas de correos no se resuelve el problema," declaró Sally Davidow, vocera de la Unión Norteamericana de Trabajadores de Correos (APWU, por sus siglas en inglés), sindicato que representa a 220.000 empleados.

Una solución que ve Granholm es el plan del Correo para abrir "Oficinas de Correo de Aldea," que serían resultados de una colaboración del Correo con pequeños negocios. Las oficinas, dice el reporte, les ofrecerían a los clientes acceso a buzones, apartados de correo y a cajas de Correo Prioritario a Porte Fijo y sobres prepagados. Las Oficinas de Correo de Aldea serían manejadas por el mismo personal de los pequeños negocios con que se están colaborando.

Con esta medida, dice Donahoe, se pueden contribuir ingresos a los pequeños negocios y mantener a esa gente trabajando mientras se estimule a la economía aumentando clientela y ventas.

El Correo iniciará a la serie inicial de Oficinas de Aldea para este otoño, y a 2.500 oficinas dentro de un año.

En plena época de correo electrónico y de redes sociales mucha gente ha contemplado la relevancia del tal llamado "correo a caracol" (correo tradicional). Pero aunque Canadá ha visto una disminución del 17 por ciento en entregas de correo en el curso de los últimos años, según la Prensa Canadiense, están bastante exagerados los rumores de que el correo tradicional ya está en su agonía.

Comentaba Jon Hamilton, vocero del Servicio Postal Canadiense, que "No hay cuestión ninguna de que el Internet está impactando muy fuertemente al sistema de correos, pero todavía tenemos un negocio inmenso con el envío ce cartas, uno de los mayores negocios de entrega de paquetes en Canadá, y... podemos llegar al buzón de correos de cada canadiense y realmente ponerles algo en la mano".

Además, en EEUU, en donde durante los últimos cinco años se ha desminuido la cantidad de correos en unas 45,1 mil millones de piezas, el correo sigue empleando a tres veces más trabajadores sindicalizados que en la industria automovilística del país. Resulta esencial proveer trabajos a norteamericanos de clase trabajadora, sin referencia al progreso del correo electrónico.

Según EdgeMark, no solo es posible sino importante que sigan coexistiendo el correo tradicional y el correo electrónico, dado que cada uno posee sus propios beneficios. La campaña electoral del presidente Obama, por ejemplo, utilizaba tanto al Internet que al correo directo para alcanzar a los votantes, y cada método tuvo su distinta importancia.

Pero en el correo tradicional ya se están viendo amenazados preciosos trabajos sindicalizados, y además del peligro de cerrar oficinas, el Servicio de Correos ya busca suprimir la entrega de correos para los sábados . Pero dentro del sistema mismo hay debate sobre si en realidad se resolvería algo con un plan de entrega de cinco días o no.

Han subrayado el sindicato y las varias otras organizaciones de empleados de correos al impacto negativo que tendría este plan a los trabajos, y han urgido al Congreso a proteger la entrega de correos a los seis días de la semana, anotó el Postal News Blog.

Hizo perfilar la APWU a los hechos más importantes, entre ellos de que habría una pérdida de 80.000 trabajos o más si fuera eliminada la entrega sabatina de correos. Otro es que los residentes de las zonas rurales, los desaventajados y las personas mayores dependen del Correo por recibir sus medicamentos de receta entre otras cosas. Comenta el reporte que hay también millones de negocios que reciben paquetes importantes para los sábados.

Concretizando su mensaje de la relación entre el correo y el sindicalismo, comenzaba la APWU el 25 de julio una campaña organizadora, conectándose con integrantes potenciales por todo el país y educándolos sobre la importancia que tiene el sindicato. Subraya la campaña a la continua crisis financiera del Correo y el daño que esta los pueda hacer a los trabajadores.

"El Servicio de Correos ya se encuentra en peligro de un colapse," dijo el presidente de la APWU, Cliff Guffey, "y están amenazados los trabajos de nuestros agremiados. Los locales y las organizaciones a nivel estatal deben que seguir con la campaña organizadora. Atraer a nuevos agremiados es esencial para nuestra sobrevivencia".

Foto: El edificio de la Unión Norteamericana de Trabajadores de Correos, en Washington, D.C., vía Wikipedia.