Seguro médico universal tomó un paso hacia ser realidad en EEUU cuando la Conferencia de Alcaldes decidió respaldar el proyecto de HR 676, Ley Nacional para Seguro de Salud. El proyecto, introducido por el representante John Conyers de Michigan, aumentaría el programa Medicare par cubrir a todas las personas en EEUU bajo un sistema nacional de seguro de salud que consiste de un único pagador.

La decisión de las alcaldes se considera un gran paso adelante en la lucha por seguro de salud universal. La Conferencia de Alcaldes incluye los alcaldes de 1,139 ciudades con poblaciones de más de 30 mil. La alcaldesa de Baltimore, Sheila Dixon, dijo que la decisión tiene más peso porque los alcaldes están más cerca a quienes representan que la mayoría de oficiales electos. Dixon y siete otros alcaldes introducieron la resolución.

Observadores han notado que mientras el apoyo para el proyecto de Conyers crece, la posibilidad de conseguir algún tipo de programa de seguro médico nacional también crece.

Nueve días después de que los alcaldes actuaron, una nueva coalición, Health Care for America Now, anunció que gastaría $40 millones en una jornada de anuncios en favor de seguro médico universal. La vocera oficial de la campaña será Elizabeth Edwards, esposa del ex senador y precandidato presidencial John Edwards. Gran parte de los fondos, $25 millones, viene del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU) y la AFL-CIO.

Mientras tanto, el diario Boston Globe reportó el 2 de julio que el senador Edward Kennedy está renovando su lucha para hacer seguro médico universal una realidad.

Aunque el plan de Kennedy no es tan amplio como el proyecto HR 676, el artículo dijo que él piensa que la hora ha llegado para revisar el sistema de salud y existe el apoyo político necesario. Su personal ya está juntándose con otros senadores para crear el apoyo necesario bipartidista.

Activistas pro el HR 676, respaldado ahora por cientos de organizaciones sindicales y grupos de médicos y enfermera, además de los alcaldes, señalan que el proyecto ahorraría dinero y controlaría el costo al reemplazar las diferentes compañías privadas de seguro con un solo programa.

Hablando sobre la decisión de los alcaldes de apoyar el proyecto Conyers, el doctor David Prensky, dentista jublilado en Palm Beach, Florida, dijo, “Estos es un gran logro, un cambio cualitativo en el movimiento por una verdadera reforma de salud. Muestra que los alcaldes de nuestro país ahora apoyan el tipo de enfoque que tiene cada otro país industrializado”.

El doctor Quentin Young, coordinador nacional de Médicos por un Plan de Salud Nacional, dijo, “Con esta acción, los alcaldes han movido el cuidado de salud al tope de la agenda para las elecciones del 2008”.

El programa que llegaría a existir si entra en vigencia HR 676 negociaría con los proveedores de servicios de salud, compraría medicamentos y equipo médico en grandes cantidades al por mayor. También vigilaría los presupuestos de hospitales y sus planes para mejoramiento. El plan minimizaría los costos porque combina toda la población de 300 millones del país.

Los proponentes del plan ven a la eliminación de las compañías privadas de seguro como importante porque estas usan 30 por ciento de lo que se gasta en servicios médicos para su beneficio. El plan medicare usa solo cinco por ciento para sus gastos administrativos y es plan sin lucro.

El 18 de junio se están programando manifestaciones al frente de compañías de seguro en favor del HR 676 a través del país.

En su convención el mes pasado, SEIU, el sindicato más grande de trabajadores de hospitales y salud votó en favor de apoyar al proyecto HR 676, a pesar de que el presidente del sindicato, Andrew Stern, piensa que ese proyecto políticamente no se puede promulgar.

Los partidarios del HR 676 rechazan la información “engañosa” y “falsa” en los medios de comunicación sobre el proyecto y lo qué haría, como, por ejemplo, que las decisiones médicas de uno serán tomadas por burócratas gubernamentales.

Los partidarios del HR 676 apuntan a que todas las decisiones serán tomadas por los pacientes y sus médicos junto. Ellos señalan que bajo el sistema actual que las decisiones grandes son tomadas por burócratas trabajando para las compañías privadas de seguro.