BUENOS AIRES — Con un excedente de 13 mil 488 millones de pesos -unos cuatro mil millones y medio de dólares- en los primeros siete meses, Argentina superó hoy la pauta anual de 10 mil 800 millones (tres mil 600 millones) comprometidos con el FMI.

Las cuentas del Estado cerraron julio con un superávit fiscal primario (sin pago de intereses de la deuda) de mil 656 millones de pesos, cifra que se ubicó muy por encima de los mil 100 millones estimados en círculos oficiales y privados la semana última.

De acuerdo con el Ministerio de Economía, el buen comportamiento de las cuentas públicas durante el pasado mes estuvo alentado por una recaudación superior a los ocho mil 700 millones de pesos, uno de los registros más elevados en lo que va de año, y un menor crecimiento en los gastos corrientes.

Los contundentes números sobre la solidez de la situación fiscal se dan a conocer a escasos días de que el titular de Economía, Roberto Lavagna, se entreviste en esta capital con el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato.

Los acreedores privados desean que parte de ese excedente sea utilizado por Argentina para mejorar la oferta de la reestructuración de la deuda, con un pago en efectivo como muestra de buena fe.

Sin embargo, Lavagna rechazó una vez más estas presiones y aseguró que la política gubernamental consiste en “ir recuperando la capacidad de hacer nuestro propio plan económico y no lo que se plantea en el exterior”.

Por tanto, el mayor nivel de excedente se destinará al fomento de políticas sociales, a alentar la producción, y a la reducción del endeudamiento. El ministro precisó que el poder ejecutivo no se apartará de la estrategia trazada hace un año. Prensa Latina.