San Salvador, El Salvador - No debemos de permitir que la derecha mediática manipule la reciente Masacre de Mejicanos -15 calcinados en un microbús incluyendo a una niña de un año- para impulsar su Agenda de remilitarizar el país e imponer la pena de muerte.
No somos derecha. La izquierda tiene una visión diferente de país basada en ampliar los espacios democráticos y respetar los derechos humanos, y en oposición a regresar a modelos fracasados de autoritarismo civil y ya no se diga de autoritarismo militar, si recién salimos de sesenta años de dictadura castrense.
Mientras la derecha política esta hundida en una profunda crisis orgánica e ideológica - renuncias en el COENA, creación de GANA, ruptura en el PDC- la derecha mediática hábilmente desplaza el foco de atención nacional hacia la delincuencia y enfila diariamente sus cañones informáticos contra el primer gobierno de izquierda en El Salvador, el Gobierno Funes, GF.
Es claro que no están interesados en informar sino embarcados en una campaña mediática que le apuesta a golpear al equipo de seguridad del GF y exigir la cabeza de Melgar. Y luego pasaran a la campaña vinculada a las diferencias entre Funes y el FMLN.
Por otro lado, la derecha económica no termina de reacomodarse a su nuevo papel de socio minoritario de grandes corporaciones internacionales, pero observa cuidadosamente el rumbo económico del GF, en especial las medidas vinculadas al aumento del gas licuado.
Esta campaña político-mediática de manipulación de imágenes y de construcción de psicosis colectiva alrededor de la Masacre de Mejicanos y la delincuencia tiene también otras direcciones de ataque: alega que no hay inversión ni crecimiento económico; que lo realizado en educación y salud es populismo y que debemos cuidarnos de, presidente venezolano Hugo Chávez.
Pero el tema favorito de la derecha es la violencia. La sociedad salvadoreña es profundamente violenta. La pobreza, el desempleo, la falta de vivienda, el alto costo de la vida, la corrupción ejercen una violencia cotidiana contra los sectores populares. Y también la delincuencia que es parte de la violencia, con componentes estructurales y coyunturales, los cuales no pueden resolverse a corto plazo.
ARENA estuvo veinte años en el gobierno y no pudo resolver el problema de la delincuencia, sino termino agravándose y construyéndole a esta con sus políticas neoliberales una base social y sectores beneficiarios de esta. Hoy le exige al GF que lo resuelva en meses. No es posible hacerlo. No obstante esto, el GF debe revisar cuidadosamente su estrategia de combate ala delincuencia y mejorarla. No puede descansar esta estrategia en el concepto del ejército cuidando nuestros hogares.
Esto ya fracaso en el pasado. Es más, el ejército junto con la derecha tiene una larga trayectoria de violencia contra los sectores populares. Fueron 30,000 salvadoreños y salvadoreñas que fueron asesinados en 1932; miles de patriotas asesinados en los 60 años de dictadura militar; centenares asesinados en las masacres de Sumpul, El Mozote, Las Hojas y otras de los años ochenta, y sus principales cartas de presentación: el magnicidio de Monseñor Romero y de los jesuitas de la UCA. No podemos equivocarnos de nuevo. Por eso causa indignación observar como se rasgan los sacos y las corbatas los que hoy claman por la pena de muerte en la Asamblea Legislativa.
Por otra parte, es claro que la delincuencia de esta sociedad capitalista ha crecido y amenaza con volverse incontrolable. Incluso hay factores externos del vecindario regional y del narcotráfico que no pueden descartarse. No es causal que el principal delincuente centroamericano, el golpista Micheletti, visite a la derecha empresarial y política de nuestro país. No solo sueñan con un golpe de estado, lo están fraguando. Ojala miden las consecuencias.
¿Cómo enfrentar la delincuencia? Me parece que el GF debería de impulsar estos tres mecanismos:
a) Aumentar y masificar los niveles de organización popular y comunitaria.
Un pueblo organizado no puede ser derrotado. La delincuencia se aprovecha del vacío dejado por la organización popular. En esto el FMLN tiene un gran reto.
b) Un gran acuerdo nacional contra la delincuencia. Mientras la derecha manipule el tema para criticar al GF no se podrá avanzar. La derecha debe de mostrar una actitud responsable y defender la institucionalidad por encima de sus intereses partidarios. Debe abandonar su actitud confrontativa en este tema.
c) Fortalecer la institucionalidad judicial y policial. El GF necesita urgentemente controlar centros penales, fortalecer infraestructura y medios, mejorar inteligencia, depurar PNC y garantizar una eficiente coordinación inter institucional.
Para finalizar, es interesante señalar que en Cuba la delincuencia es mínima. Un crimen como la Masacre de mejicanos es impensable. Así como es impensable que un niño se duerma sin haber cenado o que no este en la escuela. Eso es el socialismo: seguridad y bienestar. Aunque les duela a los artífices de estas campañas mediáticas derechistas.
Roberto Pineda, docente de la Universidad de El Salvador