MADERA, California (AP) - Un día antes de que comenzara a trabajar podando un viñedo en California, María Isavel Vásquez Jiménez llamó a su familia en México, emocionada por su primer empleo en Estados Unidos y por el cheque que pronto enviaría a casa.
Tres días después, la adolescente se desplomó luego de trabajar bajo un calor de 38 grados centígrados (100 Fahrenheit). María Isavel y el hijo que llevaba en su vientre sucumbieron después por el calor sofocante, luego de trabajar más de nueve horas en un viñedo del condado de San Joaquín.
Un juez aceptaría el miércoles un acuerdo para que se declaren culpables quienes contrataron a la joven, el dueño y el director de seguridad de la contratista Merced Farm Labor.
Mensaje del Presidente de la UFW Arturo S. Rodriguez
A pesar de las protestas de cientos de campesinos y miles de partidarios que firmaron peticiones, el Miércoles, marzo 9, un juez de la corte de Stockton, CA aceptó un acuerdo con la fiscalía permitiendo que los acusados criminales no pasaran ni un día en la cárcel por la muerte por insolación de la joven campesina embarazada de 17 años de edad en 2008, Maria Isabel Vázquez Jiménez. La vida de Maria Isabel no vale mucho en los tribunales de justicia en California. El gobierno fracasó repetidamente en proteger a Maria Isabel y a otros 14 campesinos que murieron por insolación desde que la UFW convenció al gobernador Schwarzenegger a que emitiera las regulaciones estatales de protección del calor 2005. Después de que la agencia de trabajo estatal de seguridad multó al contratista laboral en 2006, quien después emplearía a Maria Isabel, por serias violaciones a las regulaciones de protección del calor, por no proporcionar sombra y por no tener agua accesible, Cal-OSHA nunca cobró la multa. El estado nunca inspeccionó al contratista laboral ni al ranchero, dueño de Franzia y quien contrató al contratista laboral para que garantizara el cumplimiento de las leyes. Maria Isabel murió en 2008 como resultado de esas violaciones - no sombra y no acceso al agua - estas condiciones no fueron corregidas y cuando se desmayó el 14 de mayo de 2008, el contratista laboral se negó a llamar a emergencia y pedir ayuda médica, otra violación de las leyes del estado. Nuestro gobierno le falló repetidamente a Maria Isabel y a los otros 14 campesinos de California quienes también murieron de insolación por la falta de seguimiento a las leyes que fueron designadas para prevenir estas muertes innecesarias. A menos que los campesinos encuentran una manera más eficaz de protegerse a sí mismos, estas tragedias sin sentido van a continuar.
Arturo S. Rodriguez, Presidente, Union de Campesinos
Foto: En esta foto de archivo de 28 de mayo 2008, José Luis Vásquez Jiménez, a la derecha, lleva ataúd de su hermana en el funeral de María Vásquez Jiménez en Santa Ana Iglesia Católica en Lodi, California. (Michael McCollum/The Record/AP)