ST. LOUIS, Missouri — Unos 80 activistas se reunieron en la ciudad de St. Louis, Missouri, para participar en una conferencia extraordinaria del Partido Comunista sobre la igualdad afronorteamericana. La conferencia celebrada los días 9 y 10 de junio incluía la participación de sindicalistas, oficiales públicos, dirigentes religiosos y trabajadores de toda raza, edad y sexo. Los participantes estaban unidos en la certeza de que el partido tiene un gran papel que desempeñar en ayudar a forjar la unidad multirracial contra la guerra en Irak y contra el racismo, así como en traer ideas avanzadas de la lucha de clases y del socialismo a todos los movimientos por la paz y la justicia social.
Jarvis Tyner, vicepresidente ejecutivo del PC, pidió a la reunión recordar las elecciones del 2000, “cuando se estaba perpetrando el robo de la presidencia por parte de los conspiradores racistas en la Casa Blanca”. Recordó que los periodistas interrumpieron al conteo de los votos para anunciar que se estaba pidiendo una orden judicial en St. Louis buscando extender las horas de votación, porque los oficiales electorales trataban de cerrar las urnas cuando todavía habían en cola para votar miles de votantes, en su gran mayoría afronorteamericanos.
La fuerza principal tras esa lucha por extender las horas de votar fue el movimiento sindical, anotó Tyner. “Me sentí tan orgulloso cuando ví a esa noticia”, dijo él, “porque supe que muchos de nuestros camaradas tuvieron un papel en esa acción militante”. Él se refería a la participación activa del Partido Comunista en la campaña de inscripción de votantes y movilización a votar con la meta de derrotar a la ultraderecha ese año, encabezado por el movimiento laboral.
Esa campaña llegó a tener éxito en 2006 cuando los votantes les quitaron el control del Congreso de la ultraderecha, incluso en Missouri.
Esta victoria “ha puesto a la ultraderecha en la defensiva sobre lo de la guerra y todas las cuestiones democráticas, incluyendo la lucha contra el racismo”, declaró Tyner. “El terreno está más favorable y existen las condiciones objetivas para un amplio resurgimiento popular”. Muchos enfatizaron el papel del Partido Comunista de trabajar para fortalecer a los grupos que construyen a la importante alianza entre el movimiento sindical y los afronorteamericanos, algo imprescindible para el avance de toda la clase trabajadora.
Entre los sindicalistas afronorteamericanos que asistieron se encontraba un dirigente del Sindicato de Obreros Automovilísticos que hizo una llamada por la aprobación en el Senado de la Ley de Libertad de Escoger para los Empleados. “Solo garantizando el derecho a la sindicalización”, dijo él, “podremos crear una situación en la cual sobrevivirán y avanzarán los trabajadores afronorteamericanos en especial y todos los trabajadores en general”.
Avanzar a la lucha exige “muchos más clubes organizados del Partido Comunistas dentro de la comunidad afronorteamericana”, dijo Tyner. El partido “necesita reclutar muchos más trabajadores afronorteamericanos, en especial a los trabajadores sindicalizados. Necesitamos también más intelectuales y activistas afronorteamericanos”.
“La lucha contra el racismo es el ADN político del Partido Comunista”,? declaró Tyner, recordándole al grupo de uno de los comentarios de Carlos Marx sobre la esclavitud norteamericana que “el trabajador de piel blanca nunca puede ser libre mientras él de piel negra está en cadenas”.
Tyner relató una anécdota para ilustrar la atracción especial que él cree que posee el Partido Comunista para los afronorteamericanos.
A Ossie Davis, activista político consecuente y estrella de teatro y cine, le preguntaron una vez que porqué tantos intelectuales afronorteamericanos le atrae el comunismo. “Ossie respondió,” dijo Tyner, “que ‘El capitalismo nos golpea como un demonio, nos segrega y nos mata. Por allá viene un sistema que desafía al capitalismo, un sistema que dice que el mundo puede ser organizado de una manera distinta. Por supuesto que lo escuchamos”.
Tres grupos de trabajo en la conferencia se dirigieron a distintos aspectos de la lucha por la igualdad afronorteamericana: la situación actual de los afronorteamericanos, su lucha por responder y resistir, y la construcción del partido en la comunidad afronorteamericana.
Los presentes fueron exhortados a seguir fortaleciendo el movimiento por el retiro de las tropas norteamericanas de Irak, una guerra a la cual se opone la gran mayoría de los afronorteamericanos, y a seguir fortaleciendo vínculos de unidad con el movimiento pro derechos de los inmigrantes. También fueron citados en la discusión los efectos devastadores de la política del gobierno de Bush en las comunidades afronorteamericanas, pérdidas de trabajo como resultado de recortes de empleo en la manufactura, ataques contra la educación pública, la crisis en el cuidado de salud y la vivienda, y homicidios que cobran la vida a tantos jóvenes afronorteamericanos.
La activista Cassie López, de Oakland, California, subrayó la necesidad de llevarse acabo campañas organizadoras en los barrios de gente de color, de proponer acciones concretas para hacer una diferencia en la vida de los jóvenes.
Exhortó también al partido a dirigirse a la cuestión de la violencia, vinculándola con la guerra en Irak. “Hace tiempo que lo estoy diciendo. El homicidio es genocidio. La violencia está matando a nuestros hijos”.
Los participantes de la conferencia propuso una gira nacional para los integrantes de la recién reorganizada Comisión de Igualdad Afronorteamericana a las áreas claves del país para ayudar a fortalecer la lucha contra el racismo y para construir al partido dentro de la comunidad afronorteamericana.
Comunistas en la lucha por la igualdad afronorteamericana