Editorial
Justo a tiempo para el quinto aniversario de la invasión norteamericana a Irak, un nuevo libro escrito por los economistas Joseph Stiglitz y Linda Bilmes trata de proyectar el costo verdadero de la guerra. “La guerra de las tres billones: El costo verdadero del conflicto en Irak” fue publicado el 29 de febrero.
Stiglitz, premiado Nobel y ex economista en jefe del Banco Mundial, y Bilmes, economista de la Universidad de Harvard, escribieron recientemente en el diario The Times de Londres, “Una figura de tres billones de dólares para el costo total nos parece justo, y es más probable que sea muy bajo”. Subrayaron los dos autores que los tres billones de dólares (o 12 mil millones mensual) se aplican a EEUU nada más y “no reflejan el costo enorme al resto del mundo, ni a Irak”.
Los autores cuentan a los costos de la guerra que están escondidos en otras partes del presupuesto militar norteamericano. Citan ellos al costo de la privatización de gran parte de la guerra y de la ocupación, y subrayan que los contratistas pueden ganar hasta $400.000 al año mientras los soldados les cuestan al gobierno $40.000 cada uno. Enfatizan que el precio del petróleo, $25 el barril antes de la invasión, ha cuadruplicado en los cinco años después.
Pero el costo monetario más grande, dicen ellos, es él de proporcionar cuidado de salud y beneficios de incapacidad a los veteranos de la guerra. Dijo Stiglitz al programa radial Democracia Ahora la semana pasada que estos gastos “van a sumarse a cientos de miles de millones de dólares en el curso de las próximas décadas”. Anotando que hasta el momento algunos 1,6 millones de soldados ya han ido a la guerra, dijo que se estima que un 39 por ciento de estos combatientes van a regresar con algún tipo de incapacidad.
El peso resultante de dolor y sufrimiento para los veteranos y sus familias es casi inimaginable, aun si reciben el mejor cuidado posible. Numerosos reportes que han salido sobre la pésima calidad de tratamiento y el negarle tratamiento a muchos muestran la verdadero situación.
Ahora, a esto añadimos el dolor y sufrimiento de las familias de los casi 4.000 soldados y de un sinnúmero de iraquíes caídos en esta guerra, más los horrores que pasan día tras día millones de iraquíes que se quedan sin hogar, sin trabajo, y desprovistos de cualquier aspecto de la vida normal debido al conflicto.
¡Que regresen las tropas a casa ahora! ¡No a las bases, y no a la guerra!
Costo de la Guerra