LA HABANA, Cuba (Agencia Noticias Mundo Posible) – Cuba denunció el 8 de junio que el gobierno de Estados Unidos intenta bloquear los ingresos del país por concepto de turismo y otros servicios, así como eliminar las remesas y visitas familiares a la Isla de los cubanos que residen en su territorio.

En una nota informativa que publica este martes el diario oficial Granma, las autoridades locales alertan que en los últimos días la ultraderecha de la administración del presidente George W. Bush está dando claros pasos en ese sentido.

Los planes de Washington, asegura el texto, responden al desconcierto que ha provocado en el gobierno de Bush y en la extrema derecha de Miami la respuesta dada por el pueblo cubano a las recientes medidas anunciadas por el mandatario estadounidense para provocar la caída de la Revolución cubana.

“No saben qué hacer o qué no decir y se deshacen en explicaciones contradictorias e incoherentes, tratando de confundir y apaciguar a las crecientes voces que no admiten que un grupo de corruptos y fascistas pueda interferir en algo tan personal como las relaciones familiares”, señala la información.

Sin embargo, previene La Habana, la momentánea confusión e incertidumbre que se aprecia en el comportamiento de las autoridades norteamericanas, “no nos debe llevar a descuidarnos.”

Utilizando el método más perverso, artero e hipócrita que se podía imaginar, subraya Granma, Washington trata de impedir que Cuba pueda depositar en bancos extranjeros los dólares que obtiene por concepto de las ventas en las tiendas recaudadoras de divisas que funcionan en el país, así como los que provienen del turismo y otras actividades.

Ello, explica el documento, impide a la Isla adquirir medicinas ni alimentos ni importar los suministros necesarios para la mencionada red de tiendas, donde justamente adquieren los productos las personas que reciben remesas de familiares residentes en Estados Unidos.

Esos fondos son absolutamente legales y honestos, enfatiza la nota, que califica además de repugnante infamia el que la ultraderecha de origen cubano de Miami promueva en los medios del sur de la Florida que tales ingresos procedan del lavado de dinero y el tráfico de droga, actividades que el país combate enérgicamente.

La información critica también las limitaciones que tienen los turistas que visitan Cuba por no poder usar las tarjetas de crédito o cheques de viajeros emitidos por bancos estadounidenses y el hecho de que sólo una empresa norteamericana haya recibido la licencia para tramitar los envíos de remesas a Cuba por vía bancaria.

Además de ello, abunda, quienes desde Estados Unidos mandan dinero a la Isla a través de los bancos son objeto de persecuciones y amenazas constantes, lo que obliga a muchos a hacer llegar en efectivo la ayuda a sus familiares para no dejar rastros documentarios.

“Ninguna administración norteamericana había llegado a estos extremos, lo que indica claramente que para la extrema derecha fascista que hoy ejerce el poder en Estados Unidos no existen escrúpulos o ética de ningún tipo en su fanática obsesión de alcanzar lo imposible: poner de rodillas al pueblo cubano.”

El texto concluye asegurando el fracaso de todas estas trampas y que el pueblo de Cuba, con la firmeza y serenidad de siempre, “luchará y vencerá frente a un enemigo poderoso pero ruin y cobarde, verdaderamente despreciable por su política genocida y sus métodos nazi-fascistas.”