¿Donde en el mundo se usan los fondos públicos que paga el pueblo con sus contribuciones para pagarle a agentes federales para que se estacionen cerca de centros preescolares y vigilar mientras los padres dejan o van a buscar sus niños?
¿En que tipo de país los agentes del gobierno siguen a autobuses llenos con niños de cinco años de edad y a los maestros que los educan?
¿Hay un sitio donde los agentes gubernamentales rompen la puerta de una casa y arrancan a un infante amamantando de los brazos de su madresita?
Hay un sitio donde todo esto está pasando y es en Postville, Iowa, donde los patronos quieren derrotar una campaña de organización sindical en Argriprocessors Inc., el matadero kosher de carne de res más grande en el país.
La redada contra inmigrantes más grande en la historia de ese matadero, el 12 de mayo, desunificó a familias y convirtió a niños prácticamente en huérfanos, según activistas laborales y por los derechos de inmigrantes en su testimonio ante el Congreso el 20 de mayo.
Estas redadas, a estilo militar comando, por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) le dieron muerte a una campaña de organización sindical en la planta dicen oficiales del Sindicato Unido de Trabajadores del Alimento y Comercios (UFCW – siglas en inglés).
“Esta redada y la detención abusiva es una práctica antisindical”, dijo Rafael Espinoza, un organizador para el Local 789 de la UFCW, el sindicato que estaba organizando a los obreros del matadero. Aunque el sindicato todavía no estaba organizado en la planta, los obreros recibían consejos y el apoyo del Local 789. Espinoza notó que agentes de ICE han hecho redadas en numerosas otras plantas durante campañas de organización sindical.
A nivel nacional el UFCW ha denunciado las redadas como en las declaraciones que enviaron al Congreso. Dirigentes del sindicato dicen que las redadas no solo interrumpen la campaña organizativa, sino que también impide a las investigaciones contra las compañías acusadas de haber empleado a menores de edad ilegalmente.
Oficiales del estado de Iowa han citado a las plantas por numerosas violaciones de normas de salud y seguridad, además de violar las leyes de horas de trabajo y pago. Un grupo de obreros está demandando a la compañía en los tribunales federales por no pagarle por el tiempo que usan poniéndose y quitándose su equipo de seguridad.
Separando a los niños de sus padres ha sido una de las características de las redadas de los agentes de ICE por más de un año. Desde el empezar del 2007 casi 5.000 personas han sido arrestadas en redadas en el trabajo, 45 veces el número de detenidos en el 2001.
“Ellos tienen una pauta de, en este caso, estacionarse al lado de un centro preescolar en un vecindario latino mientras los padres dejan o van a buscar sus hijos”, dijo Janet Murguía, presidenta del Concilio Nacional de La Raza, a una comisión del Congreso. “Ellos siguen a las autobuses escolares llena de niños de cinco años y siguen al personal del programa Head Start que son inmigrantes”, ella dijo.
Hablando con Nuestro Mundo por teléfono, Murguía dijo, “Conocemos también de casos donde ICE entró ilegalmente en casas privadas y entró escuelas para sacar a los niños. Por ejemplo, en octubre 2007, una madre inmigrante hondureña estaba en casa en Ohio amamantando a su bebé de nueve meses cuando agentes de ICE entraron y la arrestaron. A los otros hijos, todos nacidos, como el bebé, en Estados Unidos, los sacaron de la escuela”. Desde ese tiempo, dijo Murguía, el gobierno no ha dado ninguna información sobre el paradero de la madre detenida ni de sus hijos.
En Iowa, el arzobispo católico de Dubuque publicó una declaraciones diciendo que las redadas han creado un “estado de terror” entre las familias de Postville.
“Las acciones tomada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense en Postville el 12 de mayo subraya una vez más la necesidad por una reforma migratoria integral”, escribió el arzobispo Jerome Hanus. “Familias son desbaratadas; padres e hijos están atemorizados. Muchos no saben si sus seres amados serán arrestados, encarcelados indefinidamente o deportados”.
“Este estado de terror para las familias es evidencia de que nuestro sistema político no se ha dirigido adecuadamente a la demanda por la mano de obra, lo inadecuado de nuestra actual política y prácticas de inmigración, y los retos económicos en general. Algunos de los más indefensos entre nosotros están cargando con el peso del sufrimiento, mientras los legisladores y otros líderes, igual como muchos de nosotros del público en general, hemos faltado en darle a esta cuestión la prioridad que merece”.
El superintendente de las escuelas de Postville le dijo al diario East Iowa Gazette que un gran número de los estudiantes latinos del distrito se estaban quedando en la casa y no yendo a la escuela por temor. Uno de los mejores estudiantes de cuarto año en la escuela superior, que se iba a graduar este año, estaba escondido con su familia, dijo el superintendente.
El obispo luterano Steven Ullestad, cuyo diócesis incluye a Postville le dijo a una comisión del Congreso que “los niños se preguntan si van a ver a sus padres detenidos otra vez. Hasta los hijos de ciudadanos estadounidenses están teniendo pesadilla de que se van a llevar a sus padres y están creando dibujos con las palabras, ‘No dejen que se lleven a mis amigos’”.
Desbaratando familias y derechos laborales