EDITORIAL: La Comuna de París y la lucha por el socialismo

Hacen 137 años desde que se fundó el primer gobierno de las clases trabajadoras – la Comuna de París del 1871. Al tomar el poder los trabajadores franceses dijeron, “Los proletarios de París, en medio de los fracasos y traiciones de las clases dominantes, se han dado cuenta de que ha llegado la hora de salvar la situación tomando control de los asuntos públicos”. Como lo dijo Carlos Marx, ese fue el primer gobierno obrero en la historia del mundo.

Ese primer gobierno obrero vino como resultado de una situación desastrosa para la nación francesa, resultado de la guerra contra los alemanes declarada por Francia.

Aunque la Comuna de París fue socavada por la clase dominante francesa, matando a dirigentes obreros, y duró por solo dos meses, ese ejemplo revolucionario fue motivo de inspiración para las clases populares del mundo. Pero las clases dominantes del planeta pensaron que habían destruido el afán del pueblo por un gobierno que los representara y no a los ricos.

Igualmente, con la contrarrevolución en los países europeos el imperialismo pensó que habían destruido para siempre gobiernos dirigidos por los obreros en alianza con otras capas populares. Pensaron que el socialismo, sistema político-económico-social engendrado por las clases trabajadoras, estaba no solo destruido sino desacreditado para siempre. Proclamaron el “Nuevo Orden Mundial”.

Como con la Comuna de París, se equivocaron. No es el socialismo que está desacreditado, sino el capitalismo en esta su fase final – el imperialismo. El capitalismo no puede resolver los problemas más fundamentales del mundo.

Los pueblos del mundo conocen que estamos entre o la barbaridad o el socialismo, que el socialismo es una necesidad para el futuro.

Esto se ve en los países de nuestra América, donde los pueblos están rechazando a la política neoliberal de austeridad para la gente y libertad para las empresas multinacionales y han elegido gobiernos de izquierda que buscan trazar una política económica y social independiente del imperialismo, especialmente el imperialismo estadounidense.

En algunos de estos países los gobiernos no solo están rechazando la política neoliberal, sino que están sentando las bases para mover al país hacia el socialismo.

¡Loor a los héroes de la Comuna de París!