Una de las cosas que quisieran hacer los que se consideran como activistas políticos es efectuar un cambio fundamental en EEUU, del capitalismo al socialismo. Pero para hacerlo tuviéramos que tener una situación en la cuál la mayoría de la gente creyera que el socialismo es un mejor sistema que el capitalismo.
Convenciendo al pueblo norteamericano a cambiar sus actitudes hacia el socialismo y el comunismo siempre ha sido un problema preocupante para activistas socialistas. Pero ahora la ciencia ha venido al rescate y ha revelado cómo es que una pequeña minoría pudiera, con mantenerse firme a sus principios, convencer a la gran mayoría a dar la vuelta a manera de pensar.
Science Daily [el Diario de la Ciencia] ha reportado sobre investigaciones realizadas en el Instituto Técnico Rensselaer por SCNARC (el Centro de Investigación Académica sobre Redes Cognitivas Sociales, por sus siglas en inglés) que muestra que "cuando apenas el 10 por ciento de la población mantiene una creencia inalterable, esa creencia siempre será adoptada por la mayoría de la sociedad". Este descubrimiento se aplica a muchas clases de creencias, incluso a las creencias políticas.
La gente me suele decir que nos durarían unas pocas generaciones más antes de que podamos lograr el socialismo en EEUU. Algunos han dicho que se tardaría 500 años. Pero según SCNARC, solo tenemos que tener al 10 por ciento de la gente a favor del socialismo y se acabó, ya que la mayoría siempre termina adoptando el punto de vista minoritario.
Claro, primero tenemos que convencer a ese 10 por ciento a tener "una creencia inalterable" en el ideal socialista, así que no debemos hablar demasiado de las "interpretaciones flexibles del Marxismo". Otra cosa es que tenemos que darnos prisa a conseguir ese 10 por ciento, porque es el punto decisivo.
"Cuando el número de los que se comprometan a un punto de vista está de bajo del 10 por ciento," dice el director de SCNARC, Bolesaw Szymanski, "no hay progreso visible en la extensión de ideas. Duraría muy literalmente una cantidad de tiempo comparable a la edad del universo para que un grupo de este tamaño alcance a convencer a la mayoría. Una vez que ese número crezca arriba del 10 por ciento, la idea se extiende como llamas de fuego". La edad del universo es considerable más que 500 años, así que los socialistas y comunistas realmente deben que poner mano a la obra.
También reporta el artículo que no importa de dónde provenga o quiénes sea este 10 por ciento, siempre que el nivel de "los que mantengan una opinión comprometida" llegue al 10 por ciento. Las conclusiones sacadas por los científicos fueron basadas sobre modelos cibernéticos de distintas redes sociales en donde a una sociedad con un sistema dado de creencias mantenido por una población mayoritaria, pero con mentes abiertas, se había agregado un 10 por ciento adicional de "creyentes comprometidos." En todo y cada caso, las creencias del 10 por ciento luego se generalizaban y llegaban a ser el nuevo consenso mayoritario.
Sameet Sreenivasan, otro investigador de SCNARC, dijo que "En general, a la gente no le gusta tener una opinión impopular y siempre busca llegar localmente a un consenso. Construimos este dinámico en cada uno de nuestros modelos. Mientras comiencen los agentes de cambio a convencer a más y más gente, comienza a cambiarse la situación. Empieza la gente a cuestionar primero a sus propios puntos de vista y luego adoptan por completo el nuevo punto de vista para luego extenderlo aun más. Si los creyentes comprometidos solo tuvieran influencia sobre sus vecinos, eso no cambaría nada dentro del sistema más grande, como vimos con porcentajes de bajo del diez".
Los científicos no solo se ocupan con la investigación por el gusto de investigar. Hay situaciones reales a las cuales se pueden aplicar estas investigaciones. Gyorgy Korniss, coautor del reporte investigativo, dice que "Hay claramente situaciones en las cuales nos ayuda saber cómo compartir con eficiencia alguna opinión determinada, o cómo suprimir a una opinión emergente". Algunos ejemplos parecen ser la necesidad de convencerle a un pueblito a evacuarse antes de un huracán o de compartir nueva información sobre la prevención de enfermedades en una aldea rural.
En realidad, no creo que tenían en la mente los investigadores la cuestión de cómo convencer a la gente a adoptar el socialismo. Apunten bien ese comentario arriba mencionado de saber "cómo compartir con eficiencia alguna opinión determinada," y "cómo suprimir a una opinión emergente". El reporte nos ofrece una lista de los proveedores principales de fondos para SCNARC, y vemos dinero que proviene del Laboratorio de Investigaciones del Ejército, de la Oficina de Investigaciones Científicas del Ejército, y de la Oficina Naval de Investigaciones Científicas entre otros.
El verdadero propósito de estas investigaciones parecer ser el de descubrir cómo establecer grupos de agentes gubernamentales para desorganizar y desanimar a grupos liberales y progresistas. (Acuérdense que el grupo mayor se compone de gente con mentes abiertas, y los creyentes comprometidos quedan "inalterables".) También nos dicen que los científicos quieren estudiar a una sociedad polarizada en donde no solo hay un punto de vista tradicional que cambiar. Quieren extender sus investigaciones a una sociedad con dos puntos de vista principales opuestos uno al otro: "Un ejemplo de esta polarización sería Demócratas contra Republicanos". De veras.
El verdadero valor práctico de todo esto para los socialistas es para ver que nuestro principal tradicional no es ni republicano ni demócrata, pero más bien los grupos más grandes de progresistas, liberales, de izquierda, minorías y gente trabajadora que juntos conforman la gran mayoría real en EEUU. Si pudiéramos convencer al 10 por ciento de este grupo a favorecer a una agenda de principios socialistas, un nuevo mundo sería posible de verdad .