Probablemente miles de personas morirán y millones de refugiados adicionales se sumarán a los ya acampados en todo el Oriente Medio debido a las continuas campañas de bombardeo estadounidenses contra Siria y a las políticas que, según las fuerzas que propician la paz, han estado equivocadas desde el principio.
La agencia de prensa Reuters ha informado que misiles estadounidenses destruyeron silos de grano en un pueblo sirio del norte, matando a civiles, pero a ningún combatiente del Estado Islámico de Irak y Siria (conocido por sus siglas en Ingles ISIS). Las bombas destruyeron molinos y graneros en la localidad de Kfar Derian. El ejército estadounidense ha rechazado los reportes diciendo que había vehículos de ISIS cerca de los silos y que no hay evidencia de que hayan muerto civiles.
El 10 de septiembre pasado, el presidente Obama anunció la campaña de bombardeos contra el ISIS, que costará a los contribuyentes estadounidenses miles de millones de dólares. Las fuerzas militares de ISIS habían derrotado a las fuerzas del ejército iraquí y capturado una amplia franja del noroeste de Irak, incluyendo la importante ciudad de Mosul, donde se encuentra una importante represa hidroeléctrica. En un principio, la idea era rescatar a miembros de la comunidad religiosa minoritaria Yazidi, que huían de la embestida de ISIS. La mayoría de los refugiados escaparon con ayuda de las milicias de la región autónoma kurda de Irak.
Pero, después nos dijeron que los bombardeos de Estados Unidos también tenían como objetivo a una misteriosa organización llamada grupo de Jorasán, que supuestamente planeaba ataques terroristas contra la aviación civil europea y estadounidense. Ya que nadie había oído hablar de este grupo (Jorasán es el nombre de un antiguo reino), surgieron sospechas en cuanto a su existencia. Resulta que el grupo Jorasán no es sustancialmente diferente del Frente Al Nusra, una rama de Al Qaeda que ha estado luchando para derrocar al presidente Bashir al Assad de Siria. Qué tan grave es en realidad la amenaza contra intereses de Estados Unidos sigue siendo una pregunta sin respuesta, pero las bombas están cayendo de todos modos, con las víctimas civiles ya reportadas según los informes.
El nuevo primer ministro de Irak, Haider al Abadi, supuestamente está tratando de corregir los errores sectarios de su predecesor, Nuri al Maliki, cuya parcialidad pro-Chiíta es reconocida ampliamente como razón principal para la irrupción de ISIS. Sin embargo, los informes no sugieren que habrá éxito inmediato.
En cuanto a Siria, desde hace varios años el gobierno de Obama se ha mantenido en la línea de que para derrocar al régimen de Assad apoya a grupos armados moderados no Yihadistas. Pero tanto el gobierno de Assad, como otros, expresan serias dudas de que exista una oposición moderada que pueda luchar simultáneamente contra su gobierno y contra las fuerzas radicales islamistas. Cualquier acumulación de fuerza por parte de la oposición pareciera que la ha ganado Al Nusra y otras fuerzas radicales. La erupción repentina de ISIS parece validar esa percepción.
También hay cuestionamientos sobre el papel de Turquía bajo el liderazgo del presidente electo y ex primer ministro Recep Tayyip Erdogan. La izquierda en Turquía sospecha que Tayyip Erdogan ha estado coludido con ISIS, en parte debido a la aparente facilidad con la que la organización liberó recientemente a algunos ciudadanos turcos que habían capturado. La sugerencia de parte de Estados Unidos de crear en Siria una "area restringida" administrada por Tuquia ha exacerbado las tensiones, ademas de constituir una violacion a la soberania de Siria.
Más confusión han creado las declaraciones del vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden, quien ha promovido la división de Irak en tres estados basados en etnicidad y religión, un plan que tiene la fuerte oposición del Partido Comunista de Irak y otros. El Partido Republicano y los altos mandos militares de Estados Unidos están forzando la situación por otros métodos, es decir, promoviendo el despliegue de fuerzas militares terrestres. El regreso de las tropas terrestres de Estados Unidos a la zona de Irak-Siria, en medio de una guerra abiertamente sangrienta, llevaría años y costaría muchos miles de millones de dólares.
El pasado martes 30 de septiembre, el ministro de relaciones exteriores de Siria Walid Al Moallem anunció que su gobierno básicamente apoya la campaña de bombardeos de la administración Obama. Después de todo, dijo, las fuerzas de Al Qaeda-Al Nusra-ISIS son el enemigo de todos, como lo demuestra la brutalidad de ISIS en las áreas que ha invadido.
En otras palabras, con el surgimiento de ISIS y la decisión de Estados Unidos de llevar a cabo esta acción armada, el gobierno de Siria ve una oportunidad de ganar realineamiento político, al tiempo de neutralizar la amenaza que le representa Estados Unidos aliado con las monarquías de derecha de la región del Golfo Arábigo, especialmente Arabia Saudita y Qatar quienes participan en los esfuerzos estadounidenses.
Durante décadas, el imperialismo británico y ahora el de Estados Unidos, han visto a las fuerzas seculares de izquierda del Medio Oriente como el principal enemigo a eliminar y con ese fin han estado dispuestos a fomentar el Islám político de derecha. De Yemen a Palestina, de Irak a Irán, al sur de Sudán, comunistas, socialistas y otras izquierdistas han sido reprimidos, permitiendo que el Islam político reaccionario avance.
Además, Estados Unidos y sus aliados han dejado de lado los mecanismos de las Naciones Unidas para la resolución de disputas internacionales, e intervenido unilateralmente para lograr "regímenes de cambio" en primer lugar en Irak, luego Libia y ahora Siria. Esto ha debilitado a las instituciones internacionales, a la vez que ha desestabilizado toda la región.
En Estados Unidos se supone que el Congreso tenga un role que jugar en el asunto, pero todo lo que han hecho en los últimos años es hacerse los desentendidos. Ahora, algunos miembros del Caucus Progresista del Congreso están tratando de asegurar de que haya un debate en el pleno del Congreso. Entre ellos se incluyen los congresistas Barbara Lee, Demócrata por California; Raúl Grijalva, Demócrata por Arizona; Keith Ellison, Demócrata por Minnesota; Alan Grayson, Demócrata por Florida; y varios otros. La herramienta para presionar por que se realice un debate amplio es la resolución 114 de la Cámara de Representantes titulada: House Con.Resolution.114. Moveon.org y Just Foreign Policy está circulando una petición en línea para conseguir apoyo a esta resolución.
Foto: El mapa muestra la ubicación de algunos de los bombardeos de Estados Unidos en Siria este mes y fue suministrado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos
U.S. steps up dangerous bombing campaign in Syria