Festival Mundial de la Juventud termina con música, espíritu combatiente

CARACAS — Más de 17.000 jóvenes de todo el mundo concluyeron el XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes aquí el 16 de agosto con una ceremonia música, baile y ánimo combatiente. El lema del festival fue “Por la paz y la solidaridad, luchamos contra la guerra y el imperialismo”.

David Velásquez, presidente del Comité Nacional Preparatorio venezolano para el Festival, dijo a la muchedumbre que atiborraron al estadio Poliedro de Caracas para la ceremonia de clausura, “La juventud tiene el poder para unir al pueblo por un mundo mejor”.

El estadio fue repleto de banderas y banderines, y el sonido de gritos y canciones de movimientos de todo el mundo.

Por el curso de una semana, comenzando con una ceremonia emocionante de apertura el 8 de agosto, algunos 17.200 delegados de 144 países participaron en cientos de foros políticos y grupos de estudio, conferencias sobre las cuestiones más apremiantes del día, eventos culturales y deportivos, conciertos, giras por las comunidades de Venezuela, y reuniones informales.

Un aspecto clave del festival, el primero que se lleva acabo en Sudamérica, fue la oportunidad ofrecida a los delegados de todo el mundo de echar una mirada a la Revolución Bolivariana que se está llevando acabo en Venezuela. Los delegados al Festival visitaron a escuelas, fábricas y centros comunitarios, para platicar con jóvenes venezolanos sobre sus experiencias y perspectivas tocante a los cambios radicales que se están desarrollando en su país. Los delegados aprendieron de los programas de alfabetización y de cuidado de salud de ese país. Hablaron con algunos de los miles de jóvenes que han participado como voluntarios en programas para alimentar a los pobres y para inscribir a votantes.

Los delegados también tuvieron oportunidad durante el Festival a oír directamente las palabras del presidente venezolano, Hugo Chávez Frías. Está en juego la misma suerte del planeta, les dijo Chávez, y el socialismo es la única esperanza de la humanidad.

Los activistas del Festival dicen que el evento es más que un evento jubiloso para compartir la amistad entre la juventud del mundo; representa a los millones de jóvenes por todo el mundo que luchan por la dignidad, los derechos, la paz y la libertad. La declaración final del Festival, presentada durante la ceremonia de clausura, declaró la determinación de la generación joven a luchar contra las múltiples injusticias que enfrentan en el mundo.

Muchas de las organizaciones participantes son integrantes de la Federación Mundial de

Juventudes Democráticas. “La preparación del festival ha durado casi dos años y miles de jóvenes del mundo han tomado parte en ella”, dijo Miguel Madeira, presidente de la FMJD y encabezado del Comité Organizador Internacional a los delegados, agradeciéndoles su hospitalidad a Venezuela y a su presidente.

El Festival fue clausurado oficialmente por Aristóbulo Isturiz, el ministro venezolano de la educación. Siguió música presenta por grupos musicales venezolanos, entre ellos Jesús “Gordo” Páez, Francisco Pacheco, y el grupo afro-venezolano “Calipso de Callao. Los delegados formaron una gigante línea de conga por todo el estadio Poliedro, gritando y bailando.

Los jóvenes regresaron a sus casas en países por todo el mundo, retoñándoles todavía en los oídos las palabras de la declaración final: “Durante los años por venir, previos al próximo Festival, nos encontraremos en muchas ocasiones, luchando y ampliando nuestro alcance, con más fortaleza y determinación”.

ldellapiana @ cpusa.org