Johannesburgo (PL) La decimonovena Copa Mundial de fútbol Suráfrica-2010 descorrió hoy sus cortinas con una fiesta multicolor al estilo de Africa, en la que se fundieron deporte y cultura en el majestuoso estadio Soccer City, de esta ciudad.
Una breve, pero amena ceremonia inaugural dio fin a la espera de seis años que vivieron los surafricanos luego de recibir la sede del certamen.
Tras el habitual conteo regresivo, que acompañó un coro de voces en la instalación, se escuchó el ya célebre Ke Nako (Es la hora), en anuncio de que el Día D había llegado.
Las seis naciones africanas participantes en la competición tuvieron un momento especial, en el cual artistas de Argelia, Ghana, Nigeria, Suráfrica, Camerún y Costa de Marfil se adueñaron del espectáculo.
Otro pasaje significativo resultó el tributo al tenor Siphiwo Ntshebe, quien falleció de forma repentina hace unas semanas y sería uno de los participantes en la ceremonia.
Mientras casi mil 600 artistas consagrados y noveles exhibían sobre la cancha el orgullo por la rica herencia cultural africana, en unas gradas teñidas de amarillo y verde comenzaba a respirarse el duelo inicial entre la selección local y la de México.
El objetivo del enfrentamiento era evidente: intentar hacer más bulla que el bando contrario, en lo cual llevaron la mejor parte los seguidores de los Bafana Bafana, que no necesitan de ser mayoría para imponerse en ese aspecto.
Aunque al comienzo de la inauguración podían verse numerosos asientos vacíos, el bullicio provocado por una infatigable batería de vuvuzelas resultaba ensordecedor y daba la sensación de estar en un panal de abeja.
Ha sido un espectáculo corto, pero muy atractivo, así que el primer Mundial africano ha empezado por todo lo alto, afirmó a Prensa Latina un aficionado mexicano, quien vestía la camiseta de Giovanni dos Santos.
Antes del pitido inicial, el presidente surafricano, Jacob Zuma, acompañado por el titular del FIFA, el suizo Joseph Blatter, inauguró de manera oficial la competición.
Zuma llevó el mensaje enviado por el artífice de la celebración del primer Mundial en Africa, el histórico líder Nelson Mandela, quien no pudo asistir al Soccer City por la muerte de una bisnieta.
Foto: Presidente de la FIFA, Joseph Blatter, derecha, y el presidente sudafricano, Jacob Zuma, a la izquierda, habla durante el concierto de apertura del Mundial de fútbol en el estadio de Orlando, en Soweto, Sudáfrica, 10 de junio. Hassan Ammar/Prensa Asociada