Traídos a Estados Unidos por actos ajenos a ellos, muchos estudiantes se gradúan de la escuela secundaria solamente para encontrar que las puertas a la universidad y al sueño norteamericano están cerradas para ellos.
Aunque se han criado y estudiado en nuestras comunidades la mayor parte de sus vidas, estos estudiantes, muchos de los cuales son estudiantes de honores y atletas distinguidos son forzados a pagar las mismas tarifas de inscripción que alumnos que no son residentes del estado, y se les niega el acceso a ayuda financiera estatal, federal y privada lo que les impide ir a la universidad. Debido a nuestras leyes actuales de inmigración, muchos de estos estudiantes tampoco tienen acceso a la ciudadanía y diariamente enfrentan la realidad de que pueden ser deportados a países que apenas conocen.
A menos que la ley “DREAM” sea aprobada, deportarán a algunos estudiantes probablemente antes de que el Congreso se reúna el año próximo. En diciembre, un juez de Arizona retrasó su decisión sobre el caso de deportación de los “Cuatro de Wilson” hasta este septiembre, precisamente para darle tiempo al congreso para aprobar la ley “DREAM.” Estos cuatro estudiantes de honores de la escuela secundaria Wilson han vivido en EEUU desde que eran niños pequeños, pero fueron detenidos en la frontera de EEUU con Canadá durante una competencia nacional de ciencias.
Los oradores en la ceremonia de graduación incluyeron a Marie González, que está a punto de graduarse de la escuela Helias en la ciudad de Jefferson, Missouri, y que fué traída a EEUU de Costa Rica a la edad de 5 años. Ahora con 18 años de edad, Marie tiene un promedio de calificaciones de 3,4 en una de las mejores escuelas del estado, es un miembro de la Sociedad Nacional de Honores, está en los equipos de pista y campo y de tenis de la escuela, y fue uno de los cinco miembros de la corte del reinado escolar este otoño. A pesar de estos logros, y su inglés sin defectos, un juez pidió su deportación el pasado mes de diciembre. El caso de Marie está en apelación pero una negativa podría llegar en el correo cualquier día, que podría requerir su salida del país en un plazo de 30 días.
“Esperamos que la dirección del senado y el presidente entiendan la urgencia de aprobar esta legislación muy necesaria. Las vidas de estudiantes como Marie y los cuatro de Wilson dependen de su aprobación. Sin su aprobación, deportarán a más niños innecesariamente a países de los cuales no saben nada, y nuestra nación sufrirá, “indicó el presidente de Consejo Nacional de La Raza, Raúl Yzaguirre.
El proyecto de ley DREAM, (S-1545) pasó al comité judicial del Senado el octubre pasado. La ley actualmente requiere un voto del Senado completo. Una proyecto similar en la Cámara de Representantes, el Student Adjustment Act (HR-1684) también espera acción del Congreso.
Jóvenes indocumentados necesita ley para estudiar