El ministerio de Relaciones Exteriores del Ecuador estrena nuevo Canciller, Ricardo Patino, extraído del inagotable manantial de servidores públicos que acompañan la gestión de gobierno de Rafael Correa, en su recorrido por la historia patria del Ecuador, abriendo surco, en la escarpada montana de acceso a un país sumido en la mas espantosa inequidad para la clase pobre, cuya única escapatoria era empeñar lo poco que poseían para comprar el boleto de viaje al exterior a la gente joven y así asegurar su supervivencia y la de los que quedaban.
Sin embargo, en el diario "Hoy", de Quito-Ecuador, apareció un articulo que dice que la nominación de Ricardo Patiño como Canciller del Ecuador va a ser mirada por Colombia y los Estados Unidos con incredulidad y falta de confianza ya que Patiño esta alineado con la política internacional de Hugo Chávez.
Este es un botón de cómo mira la prensa criolla de mentalidad colonizada y el articulista pro Estados Unidos, las relaciones internacionales de la Republica del Ecuador, por encima de elementales consideraciones de dignidad y respeto, que el Gobierno de la vecina Republica de Colombia no tuvo para con el Ecuador, cuando por encima de toda norma de derecho internacional, se atrevió a bombardear territorio ecuatoriano, matando veinte y seis seres humanos. Tras la violación de territorio extranjero, el crimen de asesinar ese numero de personas a la media noche, como cualquier vulgar matón de barrio.
Los tradicionales lazos de amistad y hermandad de que han gozado nuestras relaciones se han roto por la política guerrerista del Gobierno de Uribe. Un conflicto armado que vive Colombia hace 40 anos se ha querido solucionar por la vía armada, mediante la implementación del Plan Colombia, con la incorporación de los Estados Unidos al conflicto, el mismo que en estos dos periodos presidenciales de la actual administración de Uribe, no se ha solucionado, sino que más bien se ha agravado, no solo por el conflicto de Colombia con Ecuador y Venezuela, sino por la ampliación del problema a nivel continental con la incorporación de siete bases militares norteamericanas a la contienda.
La obra de redención que los gobiernos progresistas tienen por delante en el Continente Sudamericano y el Caribe es semejante a la que Bolívar tuvo cuando empezó su campaña libertadora. El Continente que Bolívar y San Martin encontraron estaba sumido en las tinieblas del oscurantismo político y religioso, que había entregado su fidelidad a la nobleza española y al Rey de España. Felizmente los vientos de libertad, origen de la autoridad y dignidad humana que recorría el Continente europeo de la Francia revolucionaria y de los Estados Unidos que acababa de liberarse de Inglaterra, encendió la llama libertaria en nuestros próceres latino americanos y se consumó nuestra independencia, excepto de nuestras hermanas Cuba y Puerto Rico que fueron atrapadas por el naciente imperio norteamericano.
Después de 186 anos de vida independiente, de haber visto evaporarse el proyecto de constitución de los Estados Unidos del Sur que propuso Bolívar en la Cumbre del Istmo de Panamá, por la obra conspirativa del colombiano Santander contra el proyecto del venezolano Bolívar, de haber estado a merced de las directrices sociales, políticas y económicas que nos enviaban desde Washington, en las que definitivamente se privilegiaba una clase oligárquica que se lleno de dinero para invertir en los Estados Unidos, Europa, educar sus hijos en Francia, Inglaterra y Estados Unidos, después de haber presenciado esta impudicia, finalmente el Continente Sud Americano y el Caribe tenemos la palabra para decir a nuestros conciudadanos: basta de este engaño, vamos a construir nuestra tierra para nuestros hijos.
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