En los programas de televisión de día, hay montones de anuncios comerciales que ofrecen préstamos irresistibles – tarjetas de crédito, refinanciamento de la casa, préstamos por los cuales se pagan solo los intereses. En la noche, hay anuncios bien extraños que ofrecen dinero en efectivo en cambio de beneficios de muerte.
El nivel de deuda personal por hogar en Estados Unidos ha saltado en la última década de un promedio de 85% del ingreso limpio por hogar a mas de 120%. Los pagos de intereses consumen una proporción cada vez mayor de los ingresos, competiendo así con los pagos, que también se suben, de vivienda, salud y combustible, mientras que los ingresos y beneficios van bajando.
Visto que los servicios sociales y la infraestructura se van desgastando, una sola pérdida de trabajo, una sola enfermedad, un huracán, o un accidente puede desencadenar un caída que conlleva a la familia a una crisis económica.
Extorsionistas en Trajes Elegantes
Una ley reaccionaria de bancarrota que entró en vigencia el 17 de octubre, gracias a los esfuerzos de Citibank, Chase y otros prestamistas de Wall Street y sus políticos comprados. Ellos dicen que los deudores abusan de la antigua ley, declarándose en quiebra cuando en realidad tenían dinero para pagar sus deudas. Dicen que la nueva ley “promueve la responsabilidad personal”.
Bajo la nueva ley, la mayoría de los deudores que se declaran en bancarrota van a tener que entrar en programas extensos de pagos en lugar de que se le declaren las cuentas nulas. Tendrán que pagar bastante dinero para ser “aconsejados” en como manejar el crédito. La nueva ley exige aun más papeleo y más gastos legales. Se cree que el costo inicial de declararse en bancarrota será el doble, y muchas personas pobres y de la clase trabajadora no podrán con la documentación.
Bajo la antigua ley los pagos de los padres divorciados para mantener sus hijos tenían prioridad pero ahora en adelante tendrán que competir con Citibank.
A pesar de las provisiones severas de la nueva ley, en los meses que vienen decenas o cientos de miles de norteamericanos se encontrarán forzado a la bancarrota como resultado del huracán Katrina y los desastres laborales de Delphi y las aereolineas Northwest y Delta. Aumentos significativos en los niveles de desempleo, intereses o costo de combustible empujarán a miles a la quiebra.
Causas de la Bancarrota
En su libro publicado en 2003 titulado “The Two Income Trap” (La Trampa de Dos Ingresos), la experta en el tema de la bancarrota en la Universidad de Harvard Elizabeth Warren y su hija Amalia Tiyagi revelan la hipocresía de “moralidad” derechista y las versiones de que la gente “abusan” de la antigua ley. La abrumadora mayoría de los casos de bancarrota vienen a causa de la pérdida de un empleo, una enfermedad en la familia, u otros factores fuera del control del individuo. Teniendo un bebé, reportan, es la cosa que más confiablemente predice que una mujer va a caer en la bancarrota. Por el año 1999, el número en bancarrota había subido a 500.000 por año.
Ellas comparan el proceso de declararse en quiebra, aun bajo la antigua ley, a una situación de desnudarse delante de personas desconocidas. Lo que la nueva ley exige es aun más humillante e imposible de cumplir.
Tasas Abusivas de Intereses
Warren y Tyagi no dejan ninguna duda que Wall Street prefiere prestar dinero a personas que se encuentran en dificultades. “En 2001”, reportan, “cuando las hipotecas normales se encontraban en el rango de 6,5 % , el promedio de las hipotecas de Citibank, (incluyendo hipotecas “sub-prime” [con interés más alto para gente que no califican por las normales] y tradicionales) se hallaba a 15.6%”.
Es muy fácil encontrarse con una hipoteca “sub-prime”. Pagar la cuenta telefónica un poco tarde, buscar información sobre préstamos de auto, para no mencionar estar tarde con los pagos de tarjetas de crédito, debido a le dieron de baja en el trabajo o una enfermedad – todas estas cosas sirven como pretextos para subir los intereses. Pero la gente que más problemas económicos tienen, siempre pagan más intereses.
Para poner estas prácticas en perspectiva, una familia que compra una casa a $175.000 con un préstamo de interesé alto de 15,6% pagan otro $420.000 durante la vida de la hipoteca. “Es decir, más arriba de los pagos de una hipoteca normal”.
Mientras que George Bush y Citibank dicen que ayudan a la gente a comprar casa propia, en realidad lo que hacen es asegurar que van a perder sus casas.
El libro “The Two Income Trap” está lleno de perspicacia en estos tópicos económicos y sociales. Pero las autoras no ven que todo el sistema está en decadencia. Terminan su libro con recomendaciones sobre como bregar con esta decadencia. Sí, necesitamos bregar con la situación actual, pero la salida se encuentra en la lucha para satisfacer las necesidades humanas, desde alimento, vivienda, y calefacción, a cuidado de salud, escuelas y recreos. La única salida final es que la clase obrera se apodere de la producción, las finanzas y la sociedad entera para beneficiar a las necesidades de todos.
La vida y la deuda en los Estados Unidos