LOS ANGELES – En California decenas de miles de latinos no fueron a trabajar el 12 de diciembred para hacer sentir su poder económico en protesta por la revocación de una nueva ley que permite a los inmigrantes indocumentados conseguir una licencia de conducir automóviles. Muchos niños hispanos tampoco fueron a la escuela y mucha gente no hicieron ninguna compra o simplemente compraron en establecimientos hispanos.
Pero los huelguistas no simplemente se quedaron en sus casas. Miles de ellos marcharon en esta y otras ciudades del estado como San Francisco, Berkeley, San José y otras. Muchos cargaban letreros con consignas proclamando, “Sí se puede”, “Queremos licencias”, y “Somos trabajadores, no terroristas”.
El “Gran Paro Económico Latino” fue organizada por la Mexican American Political Association (MAPA – Asociación Política Méjico Americana) y la Hermandad Mexicana Latinoamericana. Según los organizadores, ellos distribuyeron unos 350 volantes a través del estado exhortando a los latinos a la huelga para mostrarle “al nuevo gobernador y a los republicanos conservadores que la economía de California necesita de los latinos”.
El senador estatal Gil Cedillo, autor de la ley de licencias, dijo que respaldaba “toda la comunidad de inmigrantes en este paro económico”. Cedillo se vio forzado a introducir una ley que revocara la ley cuando el nuevo gobernador republicano Arnold Schwarzenegger dijo que iba ser todo lo posible para revocarla y un grupo conservador empezó una petición para un referendum contra la ley. Sin embargo, Schwarzenegger se vio forzado a aceptar una ley similar para el año entrante.
Nativo López, presidente de MAPA, acusó al gobernador de hipocrecia, diciendo que Schwarzenegger habla de un mejor ambiente para hacer negocios y a la misma vez quiere introducir leyes contra los trabajadores indocumentados.
Otras organizaciones y líderes comunitarios, religiosos y políticos apoyaron el paro, aunque algunos se sintieron incomodos con que los niños no fueran a las escuelas.
Los latinos constituyen casi la mitad de la fuerza laboral de California a pesar de que no son más de 30 por ciento de la población.
Latinos en huelga por inmigrantes