Lucha continúa en industria del auto

Muchos obreros, regresando a sus trabajos después de su huelga en contra la General Motors (GM), están preocupados por las concesiones que la compañía insistió incluir en en nuevo convenio.

Dirigentes del Sindicato de Obreros Unidos Automovilísticos (UAW por sus siglas en inglés) representante a los obreros en plantas a través del país aprobaron el convenio provisional con GM el 28 de septiembre. Ron Gettelfinger, presidente del UAW, dice que espera tener el acuerdo ratificado por obreros de GM para el 10 de octubre.

El UAW empezó negociar con la Ford el 2 de octubre. A la hora de cierre de esta edición todavía no habían empezado negociar con Chrysler. Obreros en esas compañías están preparándose para una lucha cuyos resultados están muy inciertos.



Muchas concesiones

El acuerdo con GM contiene grandes concesiones: un nuevo sistema de dos niveles extensivo en todas las plantas de GM y un acuerdo que traslada $50 mil millones en cuidado de salud de la compañía al sindicato. El UAW dejó los aumentos por el costo de vida en cambio a una congelación de los pagos para seguro médico para los obreros actualmente trabajando.

GM prometió invertir más en plantas y productos para el consumo doméstico.



Reacciones

Aunque muchos dirigentes sindicales y un gran número de obreros, especialmente los más viejos y algunos jubilados, sienten que el convenio es el mejor que pudieron conseguir en la actualidad, muchos de los obreros en GM, Chrysler y Ford a través del país piensan que el acuerdo es un gran atraso.

“No es perfecto, pero es lo mejor que vamos a conseguir”, dijo Danny Wood, dirigente local en Flint, Michigan.

“Las promesas son más concreta de lo que yo pensaba”, dijo Stan Washington de Grand Blanc, Michigan, un obrero jubilado que trabajó en GM por 35 años.

Sin embargo, otros obreros expresaron preocupaciones e ira cuando discutieron el convenio. La mayoría dirigieron su ira en contra de GM y no el sindicato, que pensaron estaba en un lugar difícil.

Patricia O’Reilly, empleada por 10 años en Detroit, dijo, “Esto es terrible para los obreros jóvenes. Los obreros de segundo nivel van a sentir el dolor ganando $14 [la hora] en vez de $28 y recibiendo malos beneficios y ninguna pensión. Su única alternativa será Wal-Mart, que paga aun peor”.

“Yo culpo al gobierno que no solo permite sino anima a las grandes compañías irse al extranjero para conseguir mano de obra barata y escaparse de las regulaciones. Después aquí tenemos que comprar lo que hicieron mientras nos botan a la calle”, ella dijo.

O’Reilley dijo que los medios que atacaban a los obreros durante el paro por ser “avariciosos” y “egoistas” deben de dejar eso. “No son los sindicatos los que están destruyendo al país, sino esw GM y el gobierno”.



Votará ¡NO!

Jim McPherson, obrero en Flint, dijo que él votará contra el convenio. Pero no culpa a otros por votar en favor. “Ellos son buena gente que trabajan fuerte todos los días, si comer almuerzo ni tomar descansos, arriesgando su salud y seguridad. Los gerentes valen la mitad de lo que valen algunos de estos obreros. Tienen miedo; tienen miedo de perder todo y no les culpo”.

“Yo estoy votando no”, porque el sistema de dos niveles y las propuestas de cobertura médica de GM “destruirá cualquier futuro que exista en esta industria... Si esto pasa en todas las tres compañías, llegará el día en que uno no quiera ser un obrero” en la industria automovilística.



Sistema de dos niveles iguala a más ganancias

Bajo el convenio GM podrá jubilar a 25.000 obreros, más de un tercio de la mano de obra, reemplazando a estos con obreros de segundo nivel ganando la mitad y con menos beneficios. Este “ahorro de salario” significa más ganancias para los ricos de Wall Street.

Muchas categorías de trabajo se va a considerar de segundo nivel. Entre estos están, de acuerdo de un dirigente local entrevistado por Nuestro Mundo, choferes de camiones, trabajadores de almacén, inspectores, trabajo de mantenimiento de maquinaria, y más. Él dijo que esa información estaba incluida en un folleto que repartieron a los presidentes de los locales del UAW.

Una obrera de primer nivel en la planta de Chrysler en Belvidere, Illinois, dijo, “Todos los buenos empleos por los cuales gente estaban esperando por casi la mayor parte de su vida trabajadora — los empleos con horas extras — ahora van para los nuevos a mitad de precio”. Ella agregó que en los trabajos más duros se quedará los obreros más viejos “para sacarlos más rápido. Dímelo, yo sé de lo qué hablo”.



Pérdida de derechos por antigüedad

Un sistema de dos niveles como el que está en el convenio con GM ha existido por año y medio en Belvidere, la única fábrica de autos en donde existe actualmente. A los obreros de segundo nivel los llaman “empleados temporeros aumentados”.

“Yo puede entender por qué un obrero de tiempo completo puede estar preocupado”, dijo Forrest Ammons, un obrero en la cadena de montaje que es un “temporero aumentado”.

“Los obreros de tiempo completo pueden temer que ahora con el sistema de dos niveles se use para destruir el sistema de antigüedad. ¿Por qué va la compañía dejar que un obrero de tiempo completo con mucho tiempo trate de conseguir una posición que sea más fácil físicamente excepto si no acepta trabajar por menos? No lo harán si pueden conseguir a un obrero de tiempo parcial o de segundo nivel que lo haga por menos”.

Una obrera de tiempo completo explicó que su uno es un empleado de primer nivel “estás marcado porque tendrán más incentivo de despedirlo”, añadiendo que los nuevos “no solo ganarán la mitad que tu, sino que él nunca tendrá una pensión ni seguro médico para los jubilados que la compañía tenga que pagar”.



Presión para rebajar todos los salarios

Ammons, que gana $18 la hora haciendo el mismo trabajo que su amigo al lado que gana $29 la hora hace, dijo que todos en la planta están preocupados.

“Nuestro sindicato local reclama eliminar el status de segunda clase aquí. Tenemos esperanzas porque el UAW pudo conseguir que algunos temporeros de GM sean contratados como tiempo completo, pero sabemos que la compañía tratará de salirse con la suya. No nos sentiremos mejor hasta que lo veamos por escrito en papel”.

Él dijo que espera que los $14 la hora que GM le pagará a los obreros de segundo nivel no signifique que Chrysler piensa les puede pagar menos. “Claro está que no queremos un recorte de $4 la hora en el salario”.

“Tengo que admitir que esta cosa de dos niveles nos tiene peleando uno con el otro. Crea un ambiente en el cual todo el mundo pelea solo por él mismo... Una vez tu empieza con dos niveles podemos esperar que en cinco o diez años a todos lo rebajen al segundo nivel”.

Ammons dice que la lucha de los obreros está conectado con “todo lo que está pasando en el país. Cuando oigo de que Nuevo Orleáns todavía no lo están reconstruyendo o que los contratistas privados en Irak están contratando a inmigrantes asiáticos para construir la Embajada Estadounidense, me hace hervir la sangre. Mientras esto pasa, envían a nuestros trabajo de manufactura al extranjero. Yo ni quiero imaginarme como será América si esto sigue”.



Cierre de fábricas

Aunque el convenio dice poner en alto el cierre de fábricas, todavía deja una gran salida a la compañía que permite cerrar plantas si hay una “rebaja de ventas relacionadas al mercado”. “¿Qué tipo de trato es ese?”, pregunta Carol Garza, obrera en Detroit. “Si GM por su incompetencia diseña una porquería que resulta en una tal llamada reducción debida al mercado, la compañía no es responsable y pueden cerrar una planta y darle de baja a mucha gente”.



Desastre para los beneficios de salud

El plan de que los costos de seguro médico sean responsabilidad del sindicato también ha recibido mucha crítica.

Paul Shrade, ex director regional del UAW, dijo que al administrar el plan médico “convierte al UAW en corporación y no un sindicato”.

“GM no tendrá responsabilidad y no tiene presión para cabildear para cambios integrales al sistema de cuidado de salud dominado por el sector privado”.

Trabajadores en la compañía Caterpillar tienen un plan similar y se quebró en el 2004. Los obreros ahora pagan $200 al mes por cobertura, además de gastos que antes estaban cubiertos.

Gettelfinger comentó durante el paro que “no importa cuanto den los obreros, nunca se suficiente y no importa cuanto ganen los ejecutivos nunca es suficiente”.

El temor entre los trabajadores de otros sectores de la economía es que estas rebajas se convierten en la normas.

¡La lucha continúa!