BOSTON - "Una vez más, la revolución empieza en Boston", dijo Paul Feeney, aludiendo a la rebelión por la independencia de las colonias norteamericanas que empezó en esta ciudad y la concentración de trabajadores, al cruzar la calle de la Casa del Estado, que se reunían para la protesta contra una "Recuperación económica sin empleos".
Feeney, activista del Local 2222 de la Hermandad Internacional de Trabajadores Eléctricos, estaba empezando el programa para la manifestación del 1 de octubre que coincidía con el primer aniversario del rescate económico a los bancos, casas de seguros y otras instituciones financieras. La manifestación fue un día antes de que se publicaran los datos de desempleo que subió en el mes anterior a 9,8 por ciento.
La consigna del día era "Empleo, no avaricia" dijo Feeney a los sindicalistas y sus aliados reunidos ahí antes de la multitud de más de mil personas oír de los trabajadores que perdieron su trabajo por la crisis económica. Después los manifestantes marcharon a las oficinas una plaza entre la compañía de telecomunicaciones Verizon y el Bank of America. Marcharon una vez más hacia el hotel Hyatt en Boston para otra manifestación.
Myles Calvey, dirigente del Local 2222, dijo, "la economía debe de trabajar para todos y no solo las corporaciones norteamericanas".
Ana Kincaid, madre soltera de 26 años y una trabajadora social con el departamento de Niños y Familias, fue la primera en hablar. Ella notó que la gente en su profesión trabaja con familias necesitadas y que hoy hay más necesidad. Ella habló de que ella como una niña se benefició del sistema debido a los problemas en su familia.
El despido de trabajadores sociales solo pondrá más presión sobre el resto del personal. Aunque el convenio laboral limita el número de familias que un trabajador debe de tener a 18, muchos tienen 23 y más. Esto limita el tiempo que cada trabajador social puede pasar con las familias que necesitan ayuda.
Kincaid habló con enojo de cómo la prensa y el gobierno no valoran a las familias y los niños. Ella recordó la controversia cuando se supo que no había fondos para un parque zoológico y anunciaron que quizás tengan que matar algunos animales y no les encontraban donde ubicarlos. Hubo una gran protesta pública. Kincaid dijo que no ha habido tal protesta contra el despido de 150 trabajadores sociales y qué esto significa para los niños necesitados de Massachusetts.
Igualmente se enojó al leer ese mismo día un reportaje en la prensa diciendo que el multimillonario Warren Buffet es el que "más pierde" durante la crisis económica. Se reportó que Buffet perdió $10 mil millones y que "solo" tiene como $40 mil millones.
Ethan Saint Pierre habló de la necesidad de apoyar a todos los trabajadores mantener sus empleos. Saint Pierre es un transgénero, él nació con las partes femeninas y se siente mujer. Él dijo que perdió su trabajo cuando hizo la "transición" de mujer física a hombre físico. En Massachusetts hay un proyecto de ley en la legislatura para prevenir la discriminación en contra de los transgéneros. Actualmente, 13 estados, la ciudad capitalina, Washington y 108 ciudades y condados tienen leyes similares.
En Verizon los que protestaban abucheaban cada vez que se mencionaba el nombre de esa compañía. Rich Rogers, secretario tesorero de Concilio del Trabajo de Boston, dijo "nosotros los rescatamos... [y] ellos no están dando crédito para crear empleo" apuntando al Bank of America al cruzar la calle.
Ed Fitzgerald, presidente del Local 2222 que representa a los trabajadores de la comunicación, exigió que todo el movimiento sindical se una para prevenir lo que las corporaciones quieren hacer y adelantar la lucha obrera. Verizon, cuyos trabajadores pertenecen al Local 2222 en el área, anunció que iban a despedir 8 mil en todo Estados Unidos, como 300 de estos en Massachusetts.
Danny Manning, uno de los trabajadores de Verizon que serán despedidos dijo, "los accionistas reciben sus beneficios mientras me mandan a casa... Somos los que construimos las carreteras, puentes, carros que guían... somos los que nos arriesgamos durante las tormentas de hielo para que los consumidores tengan servicio. Somos los que fomentan la compañía y sus ganancias para que tengan una vida de lujo... Bata ya... es tiempo que tomamos acción".
A Melonie Grffin la introdujeron como una víctima del Bank of America y al crisis hipotecaria. "Somos todos víctimas del Bank of America", dijo. "Somos víctimas del mismo sistema que creó este problema".
Lucinda Williams, ex trabajadora del hotel Hyatt, dijo, "Nos despidieron a favor de trabajo más barato... ellos culpan a la economía. No es la economía, simplemente son groseros".
A los trabajadores de la Hyatt, en su mayoría mujeres inmigrantes, fueron despedida y otra fueron contratadas a través de otra compañías. Las trabajadoras originales ganaban como $15 la hora y las nuevas solo $8 y sin beneficios.