Después de que el huracán Gustav azotó a Luisiana a la costa oriental y del Golfo de México estaba amenazada por los huracanes Hanna e Ike, los republicanos montaron una campaña publicitaria para llamar la atención y esconder que John McCain apoyó la falta de auxilio a Nuevo Orleán sdespués de que Katrina causó daños en esa ciudad y alrededores ya hace tres años, dicen partidarios de lo movimientos populares.
La política del gobierno de Bush, con el respaldo de McCain, dejó a la ciudad vulnerable cuando llegó Gustav la semana pasada, según los críticos.
“Ahora es tiempo para quitarnos nuestro sombrero de republicano y ponernos nuestro sombrero de norteamericano”, dijo McCain cuando anunciaron que él no participaría durante el primer día de la Convención Republicana y que ni George Bush ni el vicepresidente Dick Cheney harían uso de la palabra.
El cineasta de documentales Michael Moore dijo, “Hubiera sido bonito si el senador McCain se hubiera puesto su sombrero de norteamericano en los tres años desde Katrina”, en un comunicado a la prensa. Moore notó que si uno mira al historial de McCain después de Katrina no será engañado por su “falsa preocupación por la gente en la costa del golfo”.
Chris Hayes, que escribe en el semanario The Nation, dijo, “si a McCain le importa Nuevo Orleáns y la costa del golfo, él hubiera hecho algo durante estos tres años. Él pudiera haber abogado por la reconstrucción de la costa del golfo, él podría haber criticado a su partido político por meter dólares federales en los bolsillos de compinches, por no proveer recursos adecuados, por permitir aun más destrucción de los pantanos que sirven como la única barrera natural a las oleadas de las tormentas. Él podría defender los residentes del golfo en contra de las compañías de seguro que han estado jodiendo a los residentes. Pero, él estaba muy ocupado presionando a que se enviaran más tropas y más guerra”.
En el 1999, McCain votó en favor de suspender las protecciones que tienen los obreros de la construcción bajo la ley Davis-Bacon en regiones designadas como áreas de desastre por el gobierno federal. Bush usó esta medida para permitir a contratistas, que fueron otorgados contratos sin competencia, pagar salarios a bajo nivel para Nuevo Orleáns.
En el 2006, McCain votó en contra de $28 mil millones en asistencia por el huracán y se opuso a la extensión de beneficios por desempleo y Medicaid a las víctimas de Katrina. Dos veces él se opuso a que se formara una comisión para estudiar que salió mal en la manera que el gobierno respondió a la tormenta. (El día que Katrina azotó a EEUU, ambos Bush y McCain estaban en Tejas en el rancho del presidente celebrando el cumpleaños de McCain.)
Aunque Gustav es solo una tormenta de Categoría 2, ha causado gran daño y unas cuantas muertes después de que millones evacuaron el área de la costa del golfo.
Las lluvias del huracán Ike or cualquier otra tormenta en el futuro puede causar más tragendias debido a que, tres años después de Katrina, la ciudad no ha sido reconstruida, la mitad de la población sigue exiliada el trabajo principal que se tiene que hacer en los diques para fortalecerlos todavía no ha empezado.
Dirigentes sindicales indican que el gobierno de Bush, con el respaldo de McCain, usó sus esfuerzo de reconstrucción para experimentar con casi todos los esquemas derechista de ingeniería social para presionar a los trabajadores y gente pobre afuera de Nuevo Orleáns.
“Es una vergüenza”, dijo Robert “Tiger” Hammond, presidente de la AFL-CIO de la Región de Nuevo Orleáns. “El gobierno federal falló cumplir con su responsabilidad. Gastan $11 mil millones o más mensual en la guerra y no pueden dar los $18 mil millones para reconstruir el Distrito 9 Bajo y la parroquia San Bernardo. Es horrible la negligencia y malgasto de fondos”.
Hammond dijo que deben considerar ni los diques que fueron reparados como seguro. Solo se gastó $22 millones para reparar los diques que se rompieron durante Katrina. Uno de los diques “reparados”, de acuerdo a un reporte de la Prensa Asociada, se le estaba escapando agua en varios lugares antes de Gustav. Expertos de ingeniería dicen que el tipo de escape de agua que se vio en el dique del Canal de la Calle 17 están viéndose en otros diques y puede producir un colapso durante una tormenta.
Durante la tormenta Gustav agua choreaba por encima de los diques que estaban supuesto proteger la parroquia Jefferson, una comunidad de clase obrera donde los trabajadores formaron un “dique humano” el año pasado para protestar que el barrio todavía estaba expuesto al peligro.
La vida para los trabajadores de Nuevo Orleáns es difícil y doloroso hasta sin la amenaza de huracanes, notó Hammond. “Podemos darles las gracias a Bush y McCain por esto”, él dijo mientras señalaba los problemas.
“Ni un solo inquilino en todo el estado de Luisiana ha recibido ni diez centavos en asistencia financiera de los $10 mil millones del programa de reconstrucción por Katrina. Casi todos estaban supuesto de ser elegible”.
“La mitad de los hospitales nunca abrieron de nuevo”.
“El gobierno dice que tomará 25 años para reconstruir el Distrito 9 Bajo que básicamente está todavía destrozado”.
Resumiendo la causa del actual desastre en Nuevo Orleáns, un reporte publicado este año por la Campaña para el Futuro de Norteamérica dice, “Los ultraconservadores trataron de usar el desastre del huracán para comprobar sus teorías y consolidar su poder. Cualquier plan que hubiese puesto dinero en los bolsillos de la clase trabajadora fueron echado al lado – en favor de planes que enriquecen a los ricos”.
jwojcik @pww.org
McCain se esconde de historial durante Katrina