CHICAGO – Dirigiendo su atención a las elecciones generales de noviembre, la campaña presidencial de Barack Obama empezó una campaña masiva de inscripción de votantes en todos los 50 estados de la unión americana el 10 de mayo.

Miles de activistas voluntarios, muchos de ellos participando por primera vez, se juntaron en más de 100 lugares para empezar la campaña “Un Voto a Favor del Cambio”. De acuerdo a la copresidenta nacional Melissa Bean de Illinois, quieren que “millones de votantes se inscriban y motivar a millones que ya están inscritos pero no participan. Esto tiene que ver con el cambio que vamos a traer todos, no solo que el senador Obama va a traer por si solo”.

Mientras que los sondeos de opinión publica muestran un rechazo abrumador de la agenda de Bush y la ultraderecha, la inauguración señaló las intenciones de la campaña de Obama de expandir al mapa electoral y retar al candidato republicano John McCain en estados que hasta el momento se creían seguros para los republicanos, mientras que se expanden las mayorías demócratas en el Senado y en la Cámara de Representantes. La campaña tiene la meta de cooperar con organizaciones políticas y comunales además de funcionarios electos locales en todo el país.

Casi 300 voluntarios se juntaron en el Local del Sindicato de Plomeros en Chicago para hacerse voluntarios para inscribir votantes antes de dispersarse a hacer la labor de inscripción. Fueron animados por las palabras de funcionarios como el alcalde de esta urbe Richard Daley y el congresista Danny Davis, ambos demócratas.

Se estima que se han inscrito 3,5 millones votantes nuevos hasta la fecha durante las elecciones primarias. Esta cifra incluye 200.000 nuevos votantes demócratas en Pensilvania, 165.000 en Carolina del Norte y 110.000 en Indiana. La inscripción es especialmente aumentada entre afronorteamericanos, latinos, y mujeres.

Carmen, que escribe un un “blog” (diario cibernético) en el sitio web del diario The Washington Post, reportó desde Los Ángeles, donde estaba ayudando a inscribir votantes, que “fue sorprendente ver a 400 otros en un lugar de estacionamiento a las 9 en una mañana más fría de lo normal en Los Ángeles. Fue impresionante”.

Más de 50 voluntarios locales aparecieron para el comienzo de la campaña en Chatanooga, Tennessee, e inscribieron a 140 votantes nuevos.

En el evento en Nebraska, el senador Ben Nelson hizo constar: “Aparentemente hay 14.000 mas demócratas inscritos desde antes de las camarillas”. Voluntarios como Patrick Cavanaugh se lanzaron a las calles ahí armados con expedientes para inscribir votantes. “Cada voto sí cuenta y queremos estar seguros que incluimos a todo el mundo en el proceso”, dijo Cavanaugh.

En Birmingham, Alabama, unos 20 voluntarios por Obama fueron a los estacionamientos de las tiendas y vecindarios urbanos para inscribir a 92 votantes nuevos. “Encontramos una persona que nació en el 1942 que nunca se había inscrito para votar en una elección presidencial, que muestra el interés que Barack Obama ha generado entre los votantes nuevos”, dijo la voluntaria Melissa Thomas.

Un grupo multirracial de varias docenas de voluntarios se reunieron en el Café Busboys and Poets en Arlington, Virginia antes de salir a trabajar. “Si Obama sale electo, ¡válgame Dios! que este país va a cambiar” dijo el voluntario Gene Kippins, mientras que los voluntarios inscribían votantes en un proyecto de viviendas subvencionadas. “Este país se va a convertir en el país que querían nuestros antepasados”.

Mientras que la campaña tiene la meta de involucrar a millones de votantes nuevos en el proceso para noviembre, la primaria demócrata sigue siendo una batalla importante. Los oradores en el mitin en Chicago enfatizaron la necesidad de enviar mensajes positivos y concentrarse en derrotar a McCain.

Respondiendo a la crítica de que a Obama le falta la experiencia necesaria para ser presidente, el presidente del Senado Estatal de Illinois, Emil Jones, le dijo a la asistencia: “Yo no sé si el senador Obama ha tenido más experiencia que uno de nuestros presidentes mejores, Abraham Lincoln, antes de ser elegido”.

En un rechazo sútil a la movida de parte de Hillary Clinton de polarizar al electorado diciendo que solo ella podría atraer a votantes blancos de la clase trabajadora, Jones dice que Obama no se baja para jugar la política sucia negativa. “Barack siempre ha mantenido el tono de su campaña en un nivel alto, pues confía en el pueblo”, dijo Jones.

Jones contó una experiencia que tuvo cuando viajaba con Obama en el sur de Illinois durante su campaña por el senado en 2004. Fueron a una granja cerca de la aldea rural de Gillespie donde Jones, Obama y un ayudante fueron los únicos afronorteamericanos en un asistencia de 3.000 residentes rurales. Obama recibió una recepción increíblemente calurosa y muy conmovido, una mujer de 84 años le dijo a Jones “espero vivir suficiente tiempo porque este joven va a ser el presidente y quiero estar viva para verlo”.

Cuando le preguntaron sobre del uso del racismo de parte de la campaña de Clinton, Bean dijo a Nuestro Mundo, “No quiero comentar sobre los motivos de la senadora Clinton. Ella puede expresarse por si sola. Tenemos que enfocarnos en el proceso”.

La campaña Voto por Cambio también es una respuesta al reciente fallo del Tribunal Suprema en apoyo de la ley restrictiva de identificación para votos en el Estado de Indiana. La ley, junto con esfuerzos parecidos en otros estados por parte de la ultra derecha republicana, es vista como un mecanismo para negar el sufragio a millones de votantes con el pretexto fantoche de que los inmigrantes indocumentados están votando. Se ve como un reflejo del reconocimiento por parte de la derecha republicana que no puede ganar a base de las cuestiones importantes sino por medio de surprimir al voto.

Otros copresidentes de Voto por Cambio incluyen a Anna Burger, presidenta del federación sindicsal Cambiar para Ganar, Maria Elena Durazo, presidente de la secretaria tesorera ejecutiva de la Federación del Trabajo del Condado de Los Ángeles en California, el reverendo Joseph Lowery, la congresista Linda Sánchez (demócrata por California), el gobernador Deval Patrick de Massachussets, y los artistas Melissa Etheridge, Dave Matthews y Usher Raymond IV.