Reclamaciones populares a los G20

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PITTSBURGH - A pesar de que la reunión de los países más desarrollados del mundo, los llamados G20, se reunieron en esta ciudad para planificar lo que las economías del mundo necesita, o mejor decir lo que las élites financieras necesitan, esto no quiere decir que la clase obrera y las masas populares no tratan de hacer sentir sus reclamaciones y necesidades.

Esto fue lo que pasó durante las manifestaciones mientras se celebraba la cumbre y antes.

En una manifestación antes de la cumbre los movimientos sindicales y por el medio ambiente se vieron más unidos que nunca. Estos pusieron sus demandas en la mesa para los líderes de los países G20 que piensan son lo que se necesita para ambos salvar a los trabajadores y el planeta.

Mientras llegaban los líderes mundiales para su cumbre económica, Richard Trumka, el nuevo presidente de la AFL-CIO, se dirigió a una asamblea que escucharon a activistas y líderes sindicales y ecologistas. El ex vicepresidente Al Gore, que ha estado trabajando como un líder ambientalista, también se dirigió a los participantes.

Trumka dijo que se necesitaba una "nueva orden económica" para salvar a los trabajadores de la crisis económica actual y para salvar al planeta de la amenaza del calentamiento global.

"El mundo no puede continuar con una globalización que trabaja solo para los más ricos y deja atrás a los trabajadores", declaró Trumka.

La actividad, en la cual participaron muchos activistas de los movimientos sindicales y ambientalistas, fue organizado por el sindicato de Obreros Siderúrgicos Unidos, la unión laboral industrial más grande de Estados Unidos, y organizaciones en defensa del medio ambiente. Los ambientalistas y sindicalistas hicieron público una declaración conjunta más temprano ese mismo día.

"Juntos las organizaciones del trabajo y del medio ambiente son una fuerza luchadora a favor del cambio", dice la declaración. "Esta es nuestra hora - hora para dejar los poderes reunidos aquí esta semana qué es lo que queremos y qué representamos. Queremos una economía de energía limpia que crea buenos empleos y queremos un planeta seguro y saludable".

"Necesitamos una nueva orden económica que respeta a ambos, los trabajadores y el planeta. La globalización beneficia solo a los ricos, los asaltos en contra de los trabajadores y el planeta, y la devastación que crea tiene que parar".

Los bancos, compañías de bienes raíces y de seguros son parte de una gama alabando como Pittsburgh es un ejemplo de cómo la globalización "beneficia", en estilo de las grandes corporaciones, a las ciudades estadounidenses. Los grupos de empresarios está tratando de atraer inversiones al municipio.

Esta fue una de las cuestiones que Trumka atacó durante su presentación en la manifestación. "Es verdad que Pittsburgh ha ‘crecido', pero eso no se debe a la exportación de trabajo. El crecimiento aquí pasó a pesar de los bancos y las corporaciones, no por ellos".

Él siguió a explicar como los nuevos empleos en la tecnología fueron creados y como se proveyó el entrenamiento para esos trabajos. Trumka también dio una explicación de como pudieron mantener parte de la base manufacturera y el papel que los sindicatos jugaron en esta lucha. Esto hizo a Pittsburgh desarrollarse diferente a otros sitios que fueron devastados por la desindustrialización.

Trumka dijo que los grupos laborales y ambientales están reclamándoles a los líderes mundiales que implementen un programa de cuatro puntos:

- Regulaciones estrictas a nivel mundial para el sector financiero;
- Grandes inversiones en sectores de energía y transporte limpio;
- Control a emisiones de carbonos;
- Respalda el derecho de los trabajadores a organizar sindicatos

Combinar las cuestiones de la clase trabajadora con la de empleo sostenible y verde es un tema que está motivando los sectores más progresistas del mundo. Como ejemplo de esto, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, recientemente en la ONU habló de los problemas del mundo que se tienen que resolver. Uno de los principales era el de salvar al globo y demorar, sino parar, el calentamiento global.

José A. Cruz contribuyó a este artículo.