Siguiendo la herencia de Martín Luther King

Editorial

Unos años atrás un activista político dijo que temía el día en que el natalicio de Martín Luther King se tratara como otros días de fiesta – para especiales de ventas como lo hacen con la Navidad, Pascuas y los cumpleaños de los presidentes Washington y Lincoln. Hacer eso sería una parodia de ese gran luchador.

Eso todavía no ha pasado, aunque en algunos lugares las corporaciones – las mismas que mantuvieron a sus empleados segregados con los negros recibiendo menos pago que los blancos por hacer el trabajo más sucio y peor – auspician los festivales y desfiles. No obstante, las luchas que dirigió este ministro afronorteamericano todavía están frescas en la mente del pueblo para poder comercializarlas. Lo que sí hacen es pintarlo como “El Soñador”, un hombre que inspiraba gente con su sueño de libertad y no discriminación, en vez de lo que era – un luchador por la justicia social, un luchador que vio la necesidad de combinar las luchas contra la pobreza y la discriminación con la lucha contra la guerra y por la paz.

Martín Luther King no era uno que simplemente soñaba con un mundo mejor, sino que luchaba por un mundo mejor y la mejor manera de honrar su memoria no es solo con desfiles, festivales y proclamaciones. La mejor manera de honrar su memoria es con acciones para el mundo mejor que es posible.

A través de Estados Unidos habrán los desfiles, habrán los festivales, y habrán las proclamaciones. Pero desfiles, festivales y proclamaciones sin hablar de que no ha terminado la lucha contra el racismo, sin oponerse a la actual guerra, y sin críticas de las propuestas del presidente George W. Bush para privatizar el Seguro Social y hacer permanentes los recortes de impuestos para los ricos, serían desfiles, festivales y proclamaciones estériles.

Exhortamos a todos nuestros lectores que luchen contra la política ultraderechista de la administración Bush como la mejor forma de honrar al doctor Martín Luther King.