Sindicatos mundiales dicen: Es tiempo de cambiar política económica imperante

Sindicatos representando a los trabajadores de los 20 países con las economías más grande del mundo hicieron un llamado a los líderes mundiales el 14 de noviembre a que tomen acción inmediata para prevenir una crisis económica mundial. Los sindicatos exigieron que se cambie como se ha manejado a la economía con por décadas y se esa política de desregulación nos ha conllevado a la crisis actual.

Los dirigentes sindicales de los países G-20 exigieron que se programen proyectos mundiales de desarrollo para crear buenos empleos y por un “Nuevo Trato Verde” mundial para salvar a la economía y al planeta mismo, que ellos dicen está sufriendo por el cambio de clima.

Este llamado sin precedencia por tantos de los dirigentes de los sindicatos más grande del mundo salió de una reunión donde la AFL-CIO sirvió de anfitrión en Washington mientras los líderes de los país del G-20 estaban en la capital estadounidense para bregar con la crisis financiera mundial. La conferencia sindical fue auspiciada por la Confederación Sindical Internacional (CSI), el Comité Asesor Sindical de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (CAS-OCDE), y Sindicatos Globales.

Sindicatos de Estados Unidos, Bretaña, Francia, Alemania, Italia, China, Rusia, Japón, India, Corea del Sur, Turquía, Arabia Saudita, Sudáfrica, Canadá, Australia, Argentina, Brasil, y México fueron representadas.

“Decenas de millones de obreros se enfrentan a la pérdida de sus empleos y más y más gente están cayendo en la pobreza, y las mujeres son las más afectadas”, dijo el secretario general de la CIS, Guy Ryder. “Llegó el tiempo para un cambio total en la dirección y estamos argumentando el caso en favor de ese cambio a los gobiernos del mundo”.

“Es necesario la acción inmediata para que la economía mundial adelante y aumente el nivel de empleo”, dijo John Evans, secretario general del CAS-OCDE, a los participantes en la reunión. “Los gobiernos necesitan hacer más rebajas coordinadas a la tasa de interés e invertir en la infraestructura, educación y salud inmediatamente para estimular y reforzar a los servicios públicos. Esto debe ser acompañado de medidas de impuestos y gastos que fortalecen el poder adquisitivo de los asalariados de ingreso bajo y mediano, y tomar pasos concretos para hacer inversiones en bienes y servicios verdes y dirigirse a las cuestiones del cambio de clima”.

Los sindicatos promulgaron un programa detallado de recuperación económica mundial que llamaron la Declaración de Washington. La declaracióne pide un plan coordinado de recuperación para la economía real, una re-regulación de los mercados financieros mundiales, un nuevo sistema internacional de gobernanza económica y una estrategia para combatir las crecientes desigualdades en el mundo. Los líderes manifestaron su acuerdo o su interés con muchas de las propuestas sindicales, así como su apoyo general a la demanda sindical de que el movimiento sindical esté involucrado en las discusiones sobre el diseño de una nueva arquitectura financiera global.

Gran parte de la Declaración de Washington brega específicamente con las condiciones de los países más pobre del mundo donde, dicen los dirigentes sindicales, la recesión global afectó más fuerte. El documento pide que los países más ricos tengan como meta principal la creación de buenos empleos como una nueva manera económica mundial con derechos laborales fundamentales, protección social y diálogo social como acabar con la desigualdades masivas que dicen están a raíz del la crisis actual.

Ryder le dijo a los dirigentes sindicales, “A los gobiernos se le ha hecho fácil por las pasadas tres décadas alejarse de su papel de regular a los mercados y asegurarse que las compañías multinacionales cumplan con normas de derechos laborales. Conseguir que se promulguen buenas regulaciones gubernamentales será aun más difícil visto que ningún gobierno podrá hacerlo solo. Llegó la hora para la acción coordinada para restaurar las regulaciones que pongan a los mercados al servicio de los pueblos”.