Tejanos luchan por derechos a votar

Luego que un fiscal republicano en el condado de Waller escribió una carta alegando que los estudiantes de la Universidad Prairie View A&M, que tiene una población estudiantil casi totalmente afronorteamericano, no necesariamente tienen el derecho a votar en el condado, 5.000 estudiantes desfilaron durante dos horas y media en la lluvia, hasta el edificio de las Cortes. Allí, llevaron acabo una gran manifestación política y fiesta de inscripción para votar.

Oficiales y candidatos afronorteamericanos por todo el estado aplaudieron públicamente a los estudiantes.

El grupo local de Dallas de la NAACP [Asociación Nacional para el Avance de Gente de Color] hizo una coalición para coordinar y aumentar a las inscripciones de votantes. Líderes sindicales, grupos comunitarios, activistas por la paz, y otras organizaciones de derechos civiles, incluso a grupos latinos y musulmanes, se hicieron parte del esfuerzo.

También hay otras señas de lucha en Tejas. En el mismo día que el Tribunal Supremo de EEUU rechazó a una apelación de emergencia buscando bloquear a un nuevo plan republicano de división de distritos electorales para las elecciones del noviembre próximo, todos (menos uno) de los demócratas tejanos que pierden a sus distritos se juraron a seguir luchando a pesar de todo obstáculo.

Los demócratas habían alegado que el plan diseñado por los republicanos viola a la Ley de Derechos a Votar de 1965, por tratar de diluir a la representación minoritaria. El Tribunal Supremo, sin embargo, ha permitido la imposición del nuevo plan. Cualquier acción futura del Tribunal Supremo de la nación no afectará a las elecciones de noviembre.

Los republicanos manipularon a los distritos con esperanzas de cambiar a la división partidaria en la delegación de congresistas de Tejas, actualmente 16 -16, a 22 -10 a su favor. Se refieren día a día a algunos de los nuevos distritos como “fajitas de tocino,” debido a sus formas largas y delgadas. Los republicanos tuvieron que diseñar a estas formas contusionadas para así dar a los suburbios más políticamente conservadores la hegemonía sobre las ciudades, donde viven más trabajadores y votantes minoritarios.

Su tarea fue aún más difícil porque en realidad, hay más votos emitidos en las elecciones primarias demócratas que en las republicanas, porque los demócratas en la legislatura resistieron resueltamente a la división huyendo del estado para evitar el quórum, y porque miles de tejanos comunes y corrientes se reunieron en las protestas públicas.

Solamente dos elegidos demócratas se rajaron: Jim Turner decidió retirarse de la contienda, y “Ralph el Renegado” Hall, quien siempre ha votado con Bush, se cambio de ropa exterior y se hizo republicano.

Seis otros, orgullosos y desafiantes, declararon su candidatura en los nuevos y sumamente manipulados distritos republicanos. Charles Stenholm, Max Sandlin, Ciro Rodríguez, Lloyd Doggett, Chet Edwards y Martin Frost declararon sus campañas poco antes de la fecha límite. Frost, el demócrata con más antigüedad en la delegación tejana, esperó hasta el último día para declarar su candidatura. Él se enfrenta a Pete Sessions, del este de Tejas, cuyo nuevo distrito incluye a la sección más rica y más republicana del condado de Dallas. En el suburbio de Highland Park, ubicado dentro de la ciudad de Dallas, se encuentran las mansiones más extravagantes en todo el estado de Tejas. Entre los residentes de Highland Park se cuentan a algunos de los ultraderechistas más notables de la historia reciente norteamericana, como son la familia H.L. Hunt, ligada con la infame Sociedad John Birch derechista, y el vicepresidente Dick Cheney.

Casi inmediatamente después de la decisión del tribunal, activistas de campaña sindicalistas ya andaban tocando a puertas por los candidatos demócratas.

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