Victoria obrera en Nueva York
Dos razones para amar a Nueva York hoy: su voluntad política para el cambio y una aguerrida fuerza social para empujarlo.
Ya no tenemos miedo, dicen trabajadoras domésticas
Ella empezó trabajar como niñera cuando la niña tenía 18 meses. Por los próximos siete años ella crió y guió la niña pasos de la niñez - creciendo y usando nueva ropa, aprendiendo usar el inodoro, aprendiendo andar, conociendo nuevas amiguitos, la pre-escolar, primer grado y más.