Las noticias de prensa traen la declaración que ha hecho el Movimiento de Participación Popular (MPP) del Uruguay, el grupo que apoya al actual Presidente, como resultado de concluir el Séptimo Congreso de su Movimiento, de que su objetivo es llevar al país hacia el socialismo y la liberación nacional, mediante la puesta en marcha de un frente político amplio que aglutine las fuerzas políticas que apoyan al Presidente José Mujica, comenzando con el sector sindical.

La trayectoria política del actual Presidente de Uruguay, José Mujica, nos hace pensar en el oscuro periodo que le toco vivir a nuestros países hermanos del Cono Sur, Uruguay, Argentina, Paraguay, Chile, Brasil y Bolivia, en las décadas pasadas en que las practicas de represión que se hicieron famosas en la Guerra de Argelia se implantaron en el Cono Sur para acabar con cualquier brote de insurrección de parte de la población, con la aprobación, financiación y apoyo de los Estados Unidos de Norte América.

José Mujica fue un combatiente guerrillero del grupo Tupamaro del Uruguay, cuya hoja de vida, lo coloca como un héroe de la causa de los pobres, porque esa insurrección estaba dirigida contra las oligarquías subvencionadas por el imperialismo norteamericano, enquistadas en la vida nacional como la tierra, la banca, la prensa, la universidad.

Felizmente, nuestros países hermanos del Cono Sur, después de padecer la pesadilla fascista de las décadas pasadas, se encaminan a gozar de la civilidad democrática de la que disfrutaron por mucho tiempo y que era la envidia de todo el Continente, por la libertad que se disfrutaba en los corrillos callejeros, en los salones de café, en las reuniones sindicales, en la cátedra, en las universidades, en la academia.

Uruguay disfruta de tener un Presidente como José Mujica, líder de la causa de los desposeídos, que se para sacudirse de la bota fascista de los gobernantes vendepatrias; Bolivia tiene a Evo Morales, luchador incansable por los derechos de los indígenas, tanto tiempo humillados y tenidos en servidumbre, siendo la mayoría; los demás países del Cono Sur van saliendo poco a poco del estado de postración en el que les dejo el modelo de desarrollo neoliberal, inspirado por Washington para enriquecer unos pocos, así los demás mueran por el camino.

Todavía estamos esperando los juicios por genocidio contra Kissinger, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, y sus secuaces, bajo cuya autorización se llevo a cabo la Operación Cóndor, que dejo miles de muertos en los países del Cono Sur, y centenares de colaboradores y soplones en el resto del Continente.

Foto: Luiz Inácio Lula da Silva, el Presidente de Brasil, recibe en Brasilia el Presidente de Uruguay, José Mujica. Roosewelt Pinheiro