El peligro de un ataque estadounidense contra Irán parece crecer después de una serie de acciones, cada una aun más agresiva, del gobierno Bush.
El 11 de febrero oficiales militares estadounidenses celebraron una rueda de prensa estrechamente controlada en Bagdad, presentando supuesta evidencia que Irán está proveyendo armas para usar contra las tropas estadounidenses en Irak. Los militares insistieron en estar anónimo, prohibieron cámaras, y no proveyeron sus declaraciones por escrito. Sin ofrecer ninguna prueba un oficial dijo, “Pensamos que estas actividades están proviniendo de altos niveles del gobierno iraní”.
El periodista británico Patrick Cockburn, escribiendo en el periódico UK Independent, llamó a las alegaciones “extraña”. Él y otros comentaristas notaron que Estados Unidos ha estado peleando contra una insurgencia armada sunita en Irak que se opone a Irán.
De acuerdo a Cockburn, como 1.190 soldados estadounidenses han muerto a mano de aparatos explosivos improvisados en Irak desde el derrocamiento de Saddam Hussein. La mayoría de estos aparatos son construidos de explosivos tomados de arsenales del antiguo régimen, él dijo. El término que el gobierno de Bush ahora está usando, “penetradores explosivos formados”, dijo Cockburn, “parece que fue escogido para implicar que un arma nuevo amenazante ha sido desarrollado”.
Preguntando ¿porqué ahora? se prestan estas acusaciones estadounidenses, el reportero de la BBC sobre asuntos mundiales Paul Reynolds escribe, “El temor entre algunos es que EEUU está ablandando a la opinión pública mundial a favor de un ataque contra Irán”. Las alegaciones de que hay armas iraníes matando a soldados estadounidenses “puede sentar las bases para justificar la ‘autodefensa’”, él notó. Otro posible motivo puede ser “la vieja táctica de echarle la culpa a otro por tus propios problemas” en Irak.
El reporte, hecho el 8 de febrero, dijo que la Oficina de Planes Especiales, que fue establecida por Donald Rumsfeld y encabezada por su subsecretario de Defensa Douglas Feith, había desarrollado “evaluaciones alterna de inteligencia” sobre un enlace entre Irak, al-Qaeda y el 11 de septiembre y conclusiones que eran “inconsistente con el consenso de la comunidad de inteligencia”.
El pasado otoño, algunos oficiales de la CIA y el departamento de Estado les dijeron a periodistas que temían una repetición de la manipulación previa del gobierno de Bush para justificar la invasión de Irak.
El periodista Cockburn dijo que las acusaciones contra Irán y su papel en Irak, tienen menos sustancia que “la evidencia falsificada o errónea” de armas de destrucción masiva usada como justificación.
EEUU ha tomado otras acciones provocadoras.
El 11 de enero EEUU hizo una redada en las oficinas gubernamental en Arbil, capital de la región de Kurdistán en Irak, y arrestaron a cinco oficiales iraníes a pesar de protestas del gobierno de Irán.
La agencia noticiosa Reuters notó que está creciendo las fuerzas militares en el Golfo Pérsico cerca de Irán y en el Mar Negro.
