EAST PROVIDENCE, R.I. — Rhode Island puede ser el estado más pequeño del país, pero las luchas laborales ahí pueden ser grande. La coalición comunitaria-laboral Trabajo con Justicia ha lanzado una campaña nacional en favor de justicia para 208 obreros aquí que encontraron la fábrica donde trabajaban cerrado sin ningún aviso hace dos meses.

Trece de los obreros fueron arrestado el 19 de marzo mientras protestaban la venta a subasta del equipo en la fábrica.

Mientras los que postores entraban al estacionamiento de la compañía en sus Mercedes y BMW, unos 200 obreros y gente apoyándolos voceaban, “Pague lo que nos deben” y “Nos vamos cuando nos paguen”.

En olas tras olas, los obreros se sentaron en la carretera antes de ser esposados y transportados a la cárcel en vehículos de la policía. Una de las arrestadas fue Shirley Samayoa, una abuela de pelo blanco que había trabajado en la planta por 27 años.

Después de estar en cárcel por varias horas, los 13 fueron acusados de conducta desordenada y soltados. Greg Pehrson, organizador con el grupo Fuerza Laboral, dijo que los trabajadores se iban declararon no culpable cuando fueron al tribunal el 26 de marzo. Pehrson dijo, “pensamos que Founders Equity son los únicos que son culpable de un delito en este caso”.

La fábrica, propiedad del Grupo Colibri, fue cerrada por Founders Equity, una empresa de Nueva York que adquirió la fábrica hace unos años. Los obreros de Colibri, manufacturera de joyería, encendedores de cigarrillos y relojes, no tuvieron ninguna notificación previa y recibieron pago hasta el 14 de enero, último día en que trabajaron.

Ellos dicen que esto es una violación de las leyes federales que estipulan que si van haber despidos de 100 trabajadores o más requiere notificación previa de 60 días.

La subasta fue organizada bajo supervisión de los tribunales y las entradas serán usadas para pagar las deudas de la compañía.

Los obreros de Colibri dicen que ellos deben estar primero en esa lista.

Organizados como Obreros de Colibri por los Derechos y la Justicia, ellos han ganado el apoyo del concejo municipal de Providence, capital del estado, y de la Asamblea General de Rhode Island. Ambos organismos legislativos aprobaron resoluciones en solidaridad con los obreros.

En una manifestación aquí dos días antes de la subasta, algunos trabajadores se amarraron la frente con cintas que decían “Founders Equity violó la ley”.

“Se limpiaron los zapatos con nosotros y nos dijeron que nos vayemos”, dijo Evelyn Rozzero, una obrera con 33 años en Colibri. “No nos vamos”, dijo ella con enojo. La empresa Founders Equity “se robaron esta compañía y la destruyeron. Se llevaron el dinero y se fueron corriendo”.

Su compañera de trabajo, Joyce Burnham, habló de que terrible se sintió cuando recibió una llamada diciéndole que la compañía cerraría el próximo día. “Yo a cumplir 62 años”, dijo ella. “¿Quien me va a dar trabajo?”

“Tantas fueron las veces que fuimos a trabajar aunque estábamos enfermos, para ayudarlos enriquecerse”, Yannery Sarit dijo a la multitud en la protesta. “No respetan nuestra dignidad como trabajadores”.

Samayoa habló de como los obreros se unieron para luchar por lo que se les deben. Ella lo comparó con “el cuento que le contamos a nuestros niños de la tortuga y el conejo”. La tortuga “tomaba pasos pequeños que nos lleva al final. Eso es lo que nosotros los trabajadores de Colibri tenemos que hacer”.

Dirigentes sindicales de la AFL-CIO y el Sindicato de Empleados de Servicios, además de legisladores y otros se unieron a los trabajadores de Colibri en la protesta. Mark Mancinho de la AFL-CIO de Rhode Island anunció que esa federación sindical estaba donando mil dólares para la campaña de los trabajadores y dijo que estaban “preparados a estar con ustedes hasta ganar la justicia económica”.

El mes pasado, un tribunal confirmó que dos bancos grande, HSBC y Sovereign, están primero en la lista de los que van a recibir dinero de la venta de los bienes de Colibri.

HSBC recibió más de $3 mil millones de fondos públicos del rescate económico para la grande compañía de seguro AIG.

“Los tribunales están vendiendo los bienes de Colibri – equipo, bienes y licencias – a subasta para pagarle a los bancos HSBC y Sovereign mientras que los trabajadores de Colibri no tienen ninguna promesa de nada”, notó Trabajo con Justicia en una declaración.

“Es lo mismo doquiera que uno vaya hoy en día. Rescatan y les pagan a los bancos mientras que los que hicieron los productos que hicieron del Grupo Colibri un nombre conocido internacional los dejan sin nada, gente que han dedicado décadas de sus vidas en servicio a Colibri”, dice la declaración.

Los trabajadores de Colibri están luchando el caso también en los tribunales con un abogado que está trabajando de gratis, dijo Pehrson. El abogado también está preparando un caso en contra de Founders Equity en los tribunales federales.

El concejal de Providence, Luis Aponte, anterior en el ayuntamiento de la ciudad, le había dado las gracias a los trabajadores. “Hay una creencia por los que están en el poder que los trabajadores son un recurso que pueden desechar – una parte desechable de la economía global”, dijo el concejal. “El hecho de que ustedes están luchando y diciendo que los obreros son los que crean la riqueza y no se pueden botar como un recurso usado – gracias. Yo los admiro tanto”.