CHICAGO - Entre un mar de camisetas verdes, cientos de aficionados gritaban a favor de México aquí este viernes en la mañana del 11 de junio en un gimnasio de fútbol mientras el equipo azteca jugaba contra Sudáfrica en el muy esperado juego inicial de la Copa Mundial 2010.

En la primera mitad, parecía que México tuvo la ventaja, controlando la pelota durante la mayoría del tiempo aunque no lograron marcar ningún gol luego de varios tiros.

Sin embargo, en la segunda mitad Sudáfrica se hizo presente y alcanzó marcar un gol contra México.

En la opinión de algunos, el punto fue ganado injustamente.

"Acaban de robar a México", dijo el televidente Marco Hernández, de 35 años, que trabaja en una imprimiría. Según Hernández, Sudáfrica es el país anfitrión y por eso los oficiales los concedieron el gol a su equipo aunque, desde su punto de vista, el jugador que hizo el gol lo hizo desde un lado, fuera del campo de juego.

A la mitad, los organizadores de la fiesta de aficionados tuvieron una competencia entre los presentes para ver quién podía gritar "GOL" con más fuerza y creatividad. Recibieron los ganadores camisetas del equipo mexicano encuadradas autografiadas por los jugadores del equipo. Estaban llenas las salas con gente, en su mayoría aficionados mexicanos y mexicanas, jóvenes y viejos. Había mucho ánimo, ruido y diversión. Pero cuando Sudáfrica marcó su gol, hubo silencio.

Pero cuando regresó México a marcar un gol a fines de la segunda mitad, ningún equipo pudo ir a la ofensiva luego de eso. Finalizaron el primer juego de la Copa con un empate, 1 a 1.

"De niño, el fútbol siempre fue parte de mi cultura mexicana", dijo Hernández. "Es la pasión que compartimos".

Comentaban muchos que es maravilloso que se está celebrando por primera vez la Copa Mundial en suelo africano. Es un plus tremendo para el deporte a escala mundial y en especial para las naciones africanas participantes, dijeron.

Dijeron otros que el fútbol es mucho más que un deporte que nos encanta: vivimos por el fútbol.

"Es el torneo más grande del mundo después de las olimpiadas", dijo Miguel Ángel Ramírez, artista visual de 35 años. África es "la cuna de la humanidad", y celebrar los juegos en Sudáfrica fortalecerá su economía y ayudará a proporcionar empleos, dijo.

Un aspecto especial del evento fue la presencia de Pavel Pardo, jugador legendario de México, que había ayudado a su equipo calificar para la Copa Mundial de este año. Jugaba Pardo en los juegos de 2006 y es un jugador activo con Club América en la ciudad de México.

La copa mundial es una oportunidad extraordinaria y una gran experiencia para los jugadores del mundo, dijo Pardo. Es un momento para que la gente pueda expresar su orgullo en su patria y apoyar a los jugadores de su equipo nacional. Dijo Pardo que tiene confianza de que México va ir muy lejos este año.

"La Copa Mundial es importante para el mundo entero, pero tiene una importancia especial para el pueblo africano porque está en Sudáfrica, dijo Pardo.

"El fútbol y la Copa Mundial reúnen a la gente y reúnen a las naciones", dijo él. Es un momento para la solidaridad internacional, el antirracismo y el empoderamiento comunitario, dijo.

Dicen aficionados que los equipos que mirar son Argentina, España y Brasil.

"Solo 32 equipos son dignos de jugar en la Copa Mundial, y llegará a uno que tendrá los galardones para los próximos cuatro años", dijo Patricia Arreola, de 27 años, que trabaja con la Universidad Estatal de Illinois. A Arreola siempre le ha encantado el fútbol, aun antes de jugar como portera para su equipo de preparatoria.

"Además, el fútbol suele tener a bastantes muchachos guapos con piernas bonitas", dijo con una risa

Es un juego sencillo que la gente puede seguir fácilmente, y es perfecto para las familias que lo ven los domingos en la tarde, dijo Arreola.

"Los juegos también dejaría a Sudáfrica mostrar las riquezas de su cultura y la belleza de su gente", nota ella.

José Cuervo, uno de los fabricantes de tequila más renombrados, patrocinaba la fiesta matutina de televidentes deportistas. El anfitrión del evento fue Chi-Town fútbol, un gran gimnasio de fútbol ubicado en la comunidad mayoritariamente mexicana de Pilsen al lado suroeste de la cuidad.

Jeff Welsh, dueño de Chi-Town fútbol dijo que duraba ocho años en establecerse el lugar, que tiene 15 grandes televisores de plasma y una pantalla grande. Espera que su lugar pueda llegar a ser el central para los televidentes mexicanos de la Copa Mundial en Chicago. El gimnasio maneja ligas de fútbol para adultos siete noches a la semana y que un 95 por ciento de sus clientes son latinos, dijo.

Foto: Pepe Lozano/PW-Mundo Popular