El congresista Nick Rahall, un demócrata que ha sido electo 13 veces por West Virginia, y el ex senador por Dakota del Sur, James Abourezk, salieron para Bagdad el 13 de septiembre con una delegación independiente estadounidense buscando “enfriar la retórica de guerra.”
Rahall dijo que él iba para “enseñarle a pueblo iraquí que el pueblo estadounidense no es guerrero.”
Rahall, que apoyó la Guerra del Golfo Pérsico en 1991 dijo que él tenía reservaciones serias sobre la actual política de Estados Unidos y preguntó porqué la administración Bush está calentando “la retórica guerrera en estos momentos.”
“¿Porqué ahora? dos meses antes una elecciones. ¿Porqué es la amenaza tan seria ahora cuando no lo era hace un año? No he visto ninguna conexión entre Irak y el 11 de septiembre,” él dijo.
El inspector de armas jefe de la ONU, Hans Blix, dijo que no hay evidencia que Irak tiene armas de destrucción masiva ni que está tratando de manufacturarlas. Él pidió a Irak que deje entrar a los inspectores de la ONU. Si Bagdad coopera, él prometió que él le recomendaría al Consejo de Seguridad que suspenda las sanciones dentro de un año.
En un artículo el ex presidente Jimmy Carter fuertemente se opuso a un ataque estadounidense contra ese país del Medio Oriente.
La delegación a Irak también incluye a James Jennings, presidente de Conciencia Internacional, una organización humanitaria basada en Atlanta; y Norman Solomón, director ejecutivo del Institute for Public Accuracy. Ellos tienen la “esperanza de empezar un diálogo” dijo Sam Hussein, director de comunicaciones de esta última organización.
Ed Peck, ex jefe de misión a Irak y asistente director del Grupo de Trabajo sobre el Terrorismo de la Casa Blanca bajo la administración de Reagan, dijo, “Esta delegación es muy necesitada. El gobierno estadounidense constantemente está diciendo que quiere diálogo entre las partes de un conflicto ... ¿Entonces porqué no hablamos con Irak? ... Si uno hace una lista de lo que Irak realmente le ha hecho a EEUU, no habrá nada. Pero si uno hace una lista de las cosas malas que EEUU le ha hecho a Irak, son numerosas, dolorosas y costosas.”
Scott Ritter, el es inspector jefe de armas, se dirigió al parlamento iraquí en Bagdad el 8 de septiembre, y dijo que sería “un error histórico” para EEUU atacar a Irak.
“La retórica del miedo diseminado por mí gobierno, hasta la fecha, no está sostenido por evidencia que le dé substancia a ninguna alegación que Irak hoy está en posesión de armas de destrucción masiva o que tiene enlaces a grupos de terror responsable por los ataques del 11 de septiembre contra EEUU,” dijo Ritter.
Ritter, un ex infante de marina que por siete año fue parte de una unidad especial de la Comisión Especial sobre Irak de la ONU, dijo que EEUU destruyó el programa de inspecciones de armas en tratar de usarlo para espiar contra Irak.
Blix dijo que él está dispuesto a tener conversaciones sobre arreglos prácticos para resumir las inspecciones y evitar los conflictos que surgieron en las inspecciones pasadas.
Mientras tanto, observadores advierten de la posibilidad de evidencia falsa como la que usó la primera administración Bush para justificar la Guerra del Golfo Pérsico del 1991. Un artículo en el Christian Science Monitor notó que la justificación para aquella guerra incluía fotos tomados por satélites de supuestamente demostraban hasta un cuarto de un millón de tropas iraquíes con 1.500 tanques en la frontera con Arabia Saudita.
Pero cuando el periódico St Petersburg Times de la Florida adquirió dos fotos de satélites soviéticos del mismo área y tomado al mismo tiempo, no se veía nada más que desierto en el área.
Alto a guerra Bush-Cheney contra Irak