MERIDEN, Kansas — Celeste Henderson es una madre que hoy en día está en las noticias, pero solo como una estadística. Ella es una de los millones de trabajadores y trabajadoras de bajo ingreso que son afectados por el aumento del salario mínimo este viernes. El salario mínimo nacional sube de $6,55 a $7,25 la hora.
Esta madre soltera de 26 años trabaja como camarera mientras cría a su hijo de tres años en una casa cerca con su madre, padre y dos hermanos.
Ella dice que lloró mucho durante más de un año después de nacer su hijo en parte porque el padre del niño “ni venía a ver a su hijo” y en parte porque “yo tengo que pasar tantos días y hasta noches en el restaurante”.
“Pero ya dejé de llorar por todo eso”, ella le dijo a Nuestro Mundo, “y el aumento de dinero que llega [en el cheque de] mañana ya pone una sonrisa en mi cara”.
El restaurante en el cual trabaja Henderson está situado en el centro de la ciudad de Topeka.
“Soy camarera y como no es un restaurante grande no tenemos asistentes que limpien y una tiene que hacer todo una misma”, dijo. “El pago no es tan bueno aunque es un poco mejor los fines de semanas cuando hay especiales como patas de cangrejo, todo lo que uno se pueda comer por un solo precio”.
Henderson explicó que el dueño es cuidadoso y ella se gana, junto con las propinas, los $6,55 la hora que garantiza el salario mínimo federal.
Dijo que se sentía “emocionada” por el aumento “porque yo sé que yo no voy a llegar a casa con nada menos que $7,25 la hora por cada hora que pasa alejada a él”.
Henderson dice que le da gracias a los buenos vecinos de Meriden. Randy, su hijo, “ha conseguido toda su ropa y casi todos sus juguetes de los niños que son muy grandes o ya no las usan de otras familias vecinas”.
“Todo esto dan vuelta en mi cabeza. Setenta centavos más la hora. Quizás ahora yo puedo comprar algo. Me siento tan avergonzada de no poder comprar hasta cosas pequeñas para mí bebe”.
“En unos años él estará listo para ir a la escuela. Quizás con esto yo puedo ahorrar un poco para lo qué él vaya a necesitar”.
“Yo quisiera comprarle un solo juguete especial para él, solo una cosa que no es usada. ¿Te imaginas que feliz estará?”, dice ella. Economistas dicen que el poder comprar ese juguete especial millones de madres como Celeste Henderson puede estimular a la economía.
Kai Filion, economista para el Instituto de Política Económica, organización apoyada por los sindicatos, dice que los aumentos en el salario mínimo son “una manera política muy efectiva y simple que cumple con ambos, ayudar a familias que están luchando para vivir y la meta de crear empleo”.
“Aumentando el dinero que la gente se llevan limpio para la casa, los trabajadores consiguen seguridad económica y la capacidad de poder comprar bienes y servicios y así crear empleo para otros norteamericanos”, dijo Filion.
El movimiento sindical y los economistas progresistas apuntan, no obstante, a que hasta con un salario mínimo más alto, los trabajadores norteamericanos todavía están perdiendo.
“Aunque tengan un aumento en el salario mínimo a $7,25 mañana para los 4,5 millones de estadounidenses que ganan lo más bajo”, el salario mínimo compra menos de lo que compraba hace 30 años, dijo Heidi Shierholz, otra economista con el Instituto de Política Económica.
El problema de la baja en el salario verdadero, eso es lo que uno puede comprar con lo que uno gana, para la mayoría de clase trabajadora es un problema del cual los ricos no comparten, no obstante.
“El un por ciento de arriba están viviendo muy bien”, de acuerdo a un reporte publicado por el Instituto esta semana. Los ricos han “más que doblado su parte del ingreso entre 1979 hasta 2006. El ingreso del un por ciento más rico creció como por 23 por ciento, es decir un promedio de $1,3 millones por hogar”.
La AFL-CIO reportó que los jefes de corporaciones recibieron casi $2,1 billones de los $6,4 billones que todo el mundo recibió en pago en todo el país durante el 2007. Esto no incluye el valor de acciones y otros beneficios que tienen.
“La clase trabajadora de Estados Unidos fue muy claro el pasado noviembre que querían cambios”, dijo la federación sindical en un comunicado, “y rehacer el marco de la nación para fortalecer a la clase media y cerrar la desigualdad de ingreso entre los de arriba y el resto de nosotros es algo fundamental para hacer esos cambios”.
Actualmente, muchos estados está tratando de aumentar el salario mínimo. Como ejemplo, el Partido Demócrata de Michigan declaró esta semana que están considerando una iniciativa para aumentar el salario mínimo a través de un referendo donde los votantes decidirán si aumentar el salario mínimo en el estado de $7,40 a $10 la hora.
Trabajador > Aumento de salario mínimo no es suficientes