El juego de pelota o beisbol fue inventado en Estados Unidos pero cuyos origenes están en otros juegos de bate y pelota. En realidad, hoy en día, es un juego que se ha internacionalizado, un juego que le pertenece al mundo entero.

Por eso para muchos al ver que el juego de béisbol profesional de las Ligas Mayores con equipos de Estados Unidos y Canadá se llame la “Serie Mundial” parece una burla.

Ahora tenemos el Clásico Mundial de Béisbol organizado a nivel mundial por las Ligas Mayores norteamericana con la ayuda de la Asociación de Jugadores de Liga Mayores el sindicato de los peloteros profesionales. El Clásico está apoyado por otras asociaciones profesionales y sus sindicatos. También tiene el endoso de la Federación Internacional de Béisbol.

Uno de los motivos para estos juegos fue que en las Olimpiadas toman lugar durante la época de juegos profesionales y los equipos no querían permitir a sus peloteros tomar parte. La poca participación internacional hizo que el Comité Olímpico Internacional eliminara el juego de las Olimpiadas.

Otro problema que tenían los dueños de las ligas mayores fue la cuestión de que si se lesionan los jugadores. Uno de los que más se oponía por este problema fue George Steinbrenner, dueño de los Yankees de Nueva York. Él no quería la posibilidad de que uno de sus peloteros estuviera fuera de acción antes de la temporada de juego.

Los primeros juegos del Clásico en 2006 no estuvieron libre de controversia.

Congresistas cubanoamericanos derechistas presionaban al comisionado de pelota de las Ligas Mayores a que revocara la invitación a Cuba participar. Estos proponían en vez que un equipo “cubano” de peloteros viviendo fuera de Cuba represente a esa isla nación socialista.

Richard Levin, portavoz de Ligas Mayores, dijo a la prensa que estos juegos eran una actividad “deportiva, no política”.

La Federación Internacional de Béisbol amenazó con ordenar a sus afiliados a no participar si el gobierno del entonces presidente George W. Bush no les otorgaba visas a los jugadores cubanos. Además de Tokio, los juegos estaban programados para tomar lugar en Estados Unidos y Puerto Rico, país controlado por EEUU.

Esto motivó a la Federación de Béisbol Aficionado de Puerto Rico con amenazar no ser sede de los juegos si el equipo de Cuba no podía entrar a jugar en EEUU o Puerto Rico. Los puertorriqueños suspendieron la venta de boletos a los juegos haciendo realidad su amenaza.

Mientras tanto los venezolanos dijeron que aunque quisieran que EEUU cambie su posición y permita a los cubanos entrar a EEUU y Puerto Rico, ellos estuvieran dispuesto a usar su país en vez de Puerto Rico para que los cubanos puedan jugar.

Al fin, el gobierno de Bush otorgó las visas y los cubanos pudieron jugar.

Este año bajo el nuevo gobierno de Barack Obama, no hubo problemas con las visas para los cubanos.