COLUMBUS, Ohio - Más de 600 lideres sindicales y del movimiento obrero de todo Ohio se pusieron de pie y aclamaron cuando el presidente estatal de la AFL-CIO anunció que la propuesta para revocar la ley del senado Bill 5 (conocido como SB 5), una ley que busca reducir drásticamente el poder de los sindicatos y del movimiento obrero, acaba de ser certificada para la papeleta electoral del 8 del noviembre.

"El movimiento sindical está lo mas revitalizado que nunca antes he visto," dijo Burga, refiriéndose a los 1.3 millones de firmas recolectadas por más de 10.000 voluntariados para que la propuesta de revocación de la ley llegara a la papeleta. El Secretario del estado John Husted determinó que más que 915,000 firmas eran válidas - cuatro veces más de lo necesario. Es más, el requisito de que más de 3 por ciento de votantes firmen en al menos la mitad de los condados de Ohio fue logrado en todos los 88 condados.

"Esto es un logro sin precedentes," contó Burga al mitin, convocado en el Plumbers and Pipefitters Hall [Sala de los Plomeros] para empezar la próxima etapa de la lucha para revocar SB 5. La ley, pasada en marzo, les quita a los empleados públicos su derecho a la negociación colectiva.

No quedaban asientos en la sala donde muchos se juntaron, a pesar del calor, para escuchar a Burga, al presidente nacional del AFL-CIO Richard Trumka, y a otros oficiales que animaban a la audiencia y planeaban la movilización de 1.7 millones de votantes de domicilios sindicalizados, así como también lo planearon para los que muestran solidaridad para con el movimiento obrero.

La gente se emocionó al saber que el día anterior una encuesta Quinnipac demostró que el movimiento por revocar al SB 5 está creciendo día a día cada vez más. Según la encuesta, votantes apoyan la revocación de SB 5 con un margen del 56 por ciento a favor comparado con un 32 por ciento en contra. Desaprueban los votantes al gobernador republicano John Kasich con un margen del 50 por ciento al 35 por ciento.

"Ustedes llevarán esta lucha a su fin," dijo Trumka. "Ustedes reestablecerán los derechos de los 365.000 trabajadores del sector público."

"Las corporaciones compraban a los políticos. Pensaron que nos podían azotar y callar. Nos atacaron con todo, pero aquí seguimos," dijo. "Ahora nos toca a nosotros ".

"Esto va afectar a todo el movimiento obrero en cada parte de los Estados Unidos," dijo Trumka. "En cualquier caso, el resultado de esta lucha cambiará la ecuación. La derecha lo ve como una oportunidad para derrotar a los obreros. Ustedes van a poner un fin a eso ahora mismo".

Advirtió que habrá una gran campaña de propaganda antisindical pagada por grupos ultra-derechistas estrechamente vinculados con Karl Rove y los hermanos multimillonarios Koch. Por eso, dijo Trumka, "cada agremiado tiene que ser educado y movilizado para combatir las mentiras".

"Hay que educar a cada votante y demostrar cómo esta ley afecta a nuestros niños y familias, " dijo. "Los votantes en Ohio están furiosos ahora. Los políticos fueron elegidos porque prometieron crear trabajos. En vez de eso, traicionaban a los obreros".

Veinticinco millones de personas ya están buscando trabajo desesperadamente," notó Trumka. "Podemos y tenemos que hacer algo mejor. Tenemos que crear un futuro de prosperidad compartida a largo plazo. Nos urge un futuro en donde los CEOs no sean los únicos que puedan pagar sus cuentas."

Pruebas de la creciente lucha fueron demostradas esa tarde cuando 70.000 personas de Ohio participaron en un mitin con Trumka, Burga, la presidenta de la Alianza de Norteamericanos Barbara Easterling, y el pasado presidente estatal del AFL-CIO Joe Rugola. Por más de una hora, los líderes aceptaban llamadas de obreros y personas jubiladas para informarles de la amenaza que representa SB 5 a la educación, la seguridad pública, y a los servicios comunitarios. También hablaron de cómo ganar la campaña para revocar la SB 5 en las votaciones de noviembre.

"Ha llegado el momento para parar a estos ultraderechistas," dijo Don Stiltner, un herrero recién jubilado.

"Iremos de casa en casa, dentro y fuera de la comunidad de trabajadores," respondió Trumka. "Vamos a distribuir folletos en nuestros trabajos, haremos llamadas, presentaremos anuncios en la radio y la TV. Vamos a colaborar con nuestros aliados de la comunidad religiosa, de la NAACP, de los movimientos estudiantiles, y entre los jubilados. "

"Vamos a parar a estos extremistas ultraderechistas que buscan culpar sin razón a los obreros en general y a los trabajadores del sector público, esto sin hacer nada para crear más trabajos".

Foto: ProgressOhio // CC 2.0