Mientras que los ojos del mundo está en el Medio Oriente y la invasión militar del Estado de Israel en la Franja de Gaza contra el gobierno de Hamás, otro drama está sucediendo al otro lado del mundo. Las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia-Ejército Popular (FARC-EP) están sentando las bases para liberar más rehenes. Por coincidencia, Israel es el país que más ayuda militar recibe de Estados Unidos, mientras que Colombia es el segundo.

La prensa colombiana está repleta por varias semanas con noticias de que las FARC liberarán a seis rehenes. Las FARC dijeron que la libertad de los seis es para mostrar su buena fe y empezar negociar un canje humanitario de presos en manos de las FARC y el gobierno colombiano después de recibir cartas por correo electrónico del grupo de intelectuales, Colombianos por la Paz.

Al principio cuando la senadora Piedad Córdoba del Partido Liberal, que encabeza Colombianos por la Paz, habló de hacer los trámite para un canje humanitario y las FARC respondieron en lo positivo, Álvaro Uribe, el presidente de Colombia, se negó a participar diciendo que esto ponía a su gobierno entre la pared y la espada, dándole legitimidad a las FARC.

Pero con la presión tuvo que ceder ante la opinión pública.

La elección de Barack Obama en Estados Unidos también parece que le aumentó esa presión. Poco después de la elección del presidente electo, Córdoba anunció que se iba a reunir con representantes del presidente electo para hablar de lo derechos humanos en Colombia. Ella está en camino a Estados Unidos para participar en la toma de poder de Obama. Dijo que fue invitada por varios legisladores estadounidenses inclusive el congresista demócrata por Massachusetts, Jim McGovern.

Durante su campaña Obama había dicho, “yo me opondré al Tratado de Libre Comercio con Colombia si el presidente Bush insiste en enviarlo al Congreso porque la violencia en contra de los sindicatos en Colombia es una burla de las mismas garantías de protección laboral que hemos insistido sean incluido en estos acuerdos”.

Luego Luis Carlos Restrepo, Alto Comisionado para la Paz, anunció que “cuando se conoció el comunicado de las FARC informando que los secuestrados serían entregados a la senadora Piedad Córdoba, el gobierno autorizó su participación en compañía del Comité Internacional de la Cruz Roja”. Restrepo también pidió que el Vaticano ayude conseguir “un delegado de la comunidad internacional como garante”, cosa que pidió las FARC.

Entre las personas que se piensan pueden participar de la comunidad internacional están Graca Machel Mandela, esposa de Nelson Mandela y viuda del dirigente por la liberación de Mozambique, Samora Machel, y Pia Locatelli, presidenta de la Internacional Socialista de Mujeres. Según Radio Caracol en Colombia, “se estudian también los nombres de personalidades como la premio Nobel de Paz Rigoberta Menchú, indígena guatemalteca, y la presidenta de la Asociación Madres de la Plaza de Mayo, de Argentina, Hebe de Bonafini”.

No obstante, voceros de Colombianos por la Paz, que también incluye el periodista comunista Carlos Lozano, dicen que la liberación los “rehenes de las FARC está en cuenta regresiva a pesar de los obstáculos del gobierno nacional”. Las FARC exigen un área desmilitarizada para entregar los rehenes. La entrega de rehenes el año pasado se demoró debido a que las Fuerzas Armadas colombianas tenían efectivos en el área de entrega.

Mientras tanto en una entrevista con la revista española Cambio 16, Alfonso Cano, comandante en jefe de las FARC dice que la guerrilla izquierdista está dispuesta a entrar en negociaciones que lleguen a la paz.

“Como revolucionarios y luchadores de la causa popular estamos obligados a buscar las vías menos dolorosas para alcanzar el poder pues la historia enseña que en las guerras los más afectados son los sectores populares siendo Colombia muestra palmaria. Por ello hemos insistido una y otra vez en la necesidad de buscar salidas políticas, acuerdos, que posibiliten la solución incruenta de la crisis colombiana, esfuerzo que ha chocado con la ausencia de voluntad de la clase gobernante que nunca ha incluido una solución así como parte de su agenda”, dijo el dirigente guerrillero.