Dirigente de la Alianza Laboral Asiática Pacífico Norteamericana (APALA por sus siglas en inglés) tuvieron un día muy ocupado el 21 de agosto. Después de terminar con la reunión de su junta nacional en Las Vegas, la mitad de los 40 miembros trabajaron inscribiendo a votantes en la sección china. Los otro 20 fueron a la apertura de L&L Hawaiian Barbecue para inscribir a gente ahí.
Pero antes de eso participaron con varios cientos activistas laborales y comunitarios en una manifestación. El propósito, dijo Rozita Lee, miembro de la mesa directiva de APALA, era animar a la gente y darle la información necesaria para movilizar a los votantes en Nevada.
Estas actividades son parte de las miles de campaña para inscribir, educar y movilizar a los votantes – cosa que está pasando en todas partes de Estados Unidos.
Esto es evidencia de un rechazo de base a la administración Bush. En todos los estados.
Usando el Internet y yendo de puerta en puerta hay un ejército de organizadores trabajando con grupos nuevos como Voces para las Familias Trabajadoras, América Uniéndose, MoveOn.org y la Alianza de Votantes Jóvenes y con los sindicatos, la NAACP, organizaciones femeninas, grupos ecologistas, y una veintena de otras organizaciones.
Rozita Lee es asistente directora para Nevada de Voces para Familias Trabajadoras, que busca envolver a los “millones de gente de color, mujeres y jóvenes que no están inscritos para votar”. Ellos están enfocándose en siete estados claves “para alcanzar un millón de votantes ... para inscribirlos, educarlos, movilizarlos y proteger su derecho al voto en las urnas ... para levantar una voz unificada en favor de la justicia social y económica”.
“Vamos a las bodegas, centro comerciales, mercados étnicos, festivales” para enfocarse en las comunidades hispanas, afronorteamericanas y asiáticas y del Pacífico, Lee le dijo a Nuestro Mundo. A través de mesas para inscribir a los votantes y darle información y llamadas telefónicas, ellos se han comunicado con 45.000 hogares.
Lee, que tiene 25 años en Las Vegas, nació en Hawaii de padres filipinos. Hay por lo menos 50.000 gente de Hawaii ella notó. La mayoría han llegado en los últimos ocho años, resultado de una baja en la economía turística de Hawaii.
Lee también es presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Filipino Americanas, que incluye unos 300 grupos.
Al preguntarle como ella puede hacer tanto a la edad de 69 años, dijo que lo hacía por sus 11 nietos y un biznieto. “Es para el futuro de ellos”, dijo.
A 2.000 millas de ahí, en Miami, Leo Ureña, de 18 años, del Bronx, pasó el último mes y medio trabajando de puerta en puerta para Voces. “Lo que yo hago es apoderando a gente de mi edad, gente de mi color, que son hispanos y negros, a salir a votar”, él le dijo a Nuestro Mundo.
Donde vive Ureña es principalmente un vecindario de negros e hispanos en East Crotona Park en el Bronx. “Mi comunidad es ignorada por completo. Por ejemplo, si usted va a Manhattan los parques son mejores. En mi vecindario los parques son ignorados, hay basura en la tierra”, él dijo.
Hasta el momento Ureña ha inscrito personalmente a como 350 votantes. “Se siente bueno”, él dijo. En el 2000, la diferencia en los votos para la presidencia en Florida fue de solo 560 votos, él señaló. “Estoy a la mitad de eso”, dijo, “Probablemente voy a llegar a ese número” en votantes nuevos dijo él.
Se puede comunicar con la autora al suewebb @ pww.org.
Gente se inscriben para sacar a Bush