SOWETO, Sudáfrica - Cuando la última bola penetró la infranqueable red de Kingston, el mejor golkeeper de Ghana, las lágrimas se escurrieron por las mejillas de los fanáticos africanos.

Los mortales momentos del juego entre Uruguay y Ghana resultaron en un total fracaso. Durante la confusión que esto producía, ante la presión de Ghana, Uruguay tiraba todo lo que tenia para evitar que Ghana marcara. En los últimos momentos un defensa uruguayo tuvo que detener el gol del triunfo con sus manos. El réferi le saco la tarjeta roja y ordenó cobrar un penalti a favor de Ghana. Ghana falla en el cobro del penalti, la pelota golpea el travesaño superior del arco. El golkeeper uruguayo se puso tan feliz que salto tan alto como para besar el travesaño superior del arco. A esta altura el partido estaba empatado.

Sin embargo, los africanos todavía tenían esperanza en Ghana. Pero el resultado de los penaltis 4-2 que dio el triunfo a Uruguay silenciaron las vuvuzuelas por el momento, como si el latido del corazón se hubiera detenido por un momento. Los ancestros africanos a través del continente deben haber rechazado esto, como si el equipo de Ghana no los iba a representar dignamente ante la historia. Un silencio sepulcral capturó las audiencias en toda África, aun aquellas que miraban el partido por televisión.

Fue un día triste para los fanáticos africanos. Temprano en la tarde Brasil había sido derrotado por los holandeses. Cuando Bafana Bafana de Sudáfrica fue derrotado, los africanos empezaron a respaldar a Brasil, hasta que la Copa Mundial puso a Ghana en escenario. Hay un equipo de futbol local que los fanáticos le han puesto de sobrenombre "Brasil", no solo por los colores de su uniforme sino por el estilo de juego vistoso y lleno de driblaos, tal como lo hacen los brasileños. El nombre oficial del equipo es Mamelody Sundowns.

El estilo de futbol conocido como pedaleada en Sudáfrica se le conoce con el nombre de shibobo; el equipo nacional de futbol de Sudáfrica también tiene los colores verde y dorado. Esas camisetas han estado a la venta como por un año. Hoy se las ve por todos los lugares como si hubiera ocurrido una invasión de la Selección Nacional. Se las puede ver por toda África, apoyando a los equipos africanos, y cuando estos fueron derrotados, su apoyo se volcó hacia los equipos Sudamericanos y Centroamericanos.

Había gran apoyo por el equipo Mexicano cuando le tocó jugar. Ahora que Brasil y Ghana fueron derrotados, el apoyo va para Paraguay, Argentina y Uruguay. Debe haber algún vínculo ancestral entre África y Sudamérica. Y ahora que el próximo Campeonato Mundial se va a llevar a cabo el 2014 por primera vez en Brasil, hay muchas novedades por delante.

Anoche después que termino el partido, los fanáticos de todos los equipos se reunieron en Soweto en el centro de Johannesburgo para tomarse el último trago. Esto era para celebrar o para calmar las penas del fracaso. No importa para que. A ese ritmo avanzaba la noche. Cuando le preguntaron a una muchacha que vestía la camiseta de Bafana Bafana, si ella estaba celebrando o matando las penas, ella respondió: "Quien iba a saber. En África nosotros cantamos, bailamos y bebemos en matrimonios, velorios y fiestas. Salud! Y dejo oír el silbido de su vuvuzuela.

Una sola cosa es por seguro: las vuvuzuelas continuaran sonando. Los fanáticos africanos junto a los fanáticos del resto del mundo guardaran para siempre en sus corazones el gusto de este evento para siempre. Esto continuará muy alto en el espíritu africano hasta el último silbido del 11 de Julio de 2010.

Foto: Luis Suárez de Uruguay bloques de Ghana meta con las manos, lo que le valió una suspensión de un partido. AP