Madre lucha por soldados

El Día de las Madres del año pasado el hijo de Pat Gunn, Jason, fue enviado a Irak. Él sostuvo heridas en una explosión el pasado noviembre. Y siquiatra militar recomendó que lo mantuviera fuera de combate. A pesar de esto, lo enviaron a lo mismo en Irak.

Él estaba supuesto regresar al principio de mayo, pero su familia aprendió que le extendieron su estadía en Irak por 90 días más. Para Pat este Día de las Madres no será uno de paz.

Jason Gunn es uno de los miles de soldados, miembros de la Guardia Nacional y la reserva que tienen que quedarse en Irak involuntariamente porque el Pentágono ordenó que nadie que está supuesto dejar el servicio militar puede y los devuelven a las zonas de batalla para defender la ocupación fallada de Bush.

En una entrevista telefónica desde su hogar en Lansdowne, Pensilvania, Pat Gunn habló de la experiencia de su hijo. Jason, que cumple 25 años en mayo, fue severamente herido el 15 de noviembre en Irak cuando una bomba explotó cerca del vehículo que él guiaba.

Su sargento, sentado en el asiento de atrás, murió, cortado en mitad por la explosión. Jason fue herido con metralla. Una vena en su pierda fue cortada por la metralla, su codo destrozado, y está sordo en un oído.

Lo enviaron a Alemania para tratamiento médico. Un siquiatra militar lo diagnosticó con trastorno por estrés post traumático , le recetó dos medicamentos – uno para la ansiedad, y el otro para suprimir sueños y recomendó que lo pongan hacer trabajo que no sea de combatiente. Lo permitieron regresar a su casa por un tiempo para recuperarse.

“Habían rotos grandes en su cuerpo – cientos de ellos”, dijo Pat Gunn. “Todo el tiempo que estaba en casa lo pasamos sacando piedras de los rotos” – fragmentos de un puente cerca de la explosión. Ella dijo que tenían que cambiarles las vendas “cada mañana y cada noche”. “Él tenía mucho miedo. Él era una persona diferente de la que era antes”, ella agregó.

El 1 de enero, él regresó a Alemania, cojeando, caminando con un bastón. Él regresó con el entendimiento que estaría en una unidad no combativa y que pudiera continuar con sus medicamentos y terapia, su madre dijo.

“En seguida que regresó, él llamó. Él dijo, ‘Ellos quieren mandarme de nuevo [a Irak]”. El 24 de marzo la familia recibió un correo electrónico oficial que decía que Jason iba ser regresado a Irak. La nota decía que que devolver a Irak ayudaría a Jason con su estrés. El Ejército produjo una declaración diciendo que Jason estaba sano.

Su madre dice que Jason no podía haber firmado tal declaración si no fuera coartado o bajo medicamentos. Jason, un trillizo, tiene dos hermanos en EEUU. Su hermano Justin, un veterano, estudió la copia de la declaración enviada por fax y le dijo a su madre, “Esa no es la firma de Jason”. Todavía es un misterio para la familia.

“Los oficiales le dijeron que él era un cobarde si no volvía a Irak”, dijo Pat Gunn con coraje. El pasado otoño, ella señaló, Jason recibió una decoración por valor, citándolo por arriesgar su vida al rescatar las vítimas durante un ataque.

Cuando la guerra empezó, dijo ella, “Yo creía que estábamos allá porque Saddam Hussein estaba conspirando con Al Qaeda y que tenían armas de destrucción masiva .. [que] necesitábamos estar allá para defender a nuestro país”. Suele que “nos mintieron” dice ella.

Cartas de su hijo cuentan como los soldados estadounidense fueron forzados a actuar como una fuerza policiaca, disparando contra gente por robarse cosas pequeñas. “Ellos no estaban protegiendo a nuestro país”, dijo ella, “Ellos estaban empezando cuestionar que, en nombre de Dios, estaban haciendo allá”.

Ella ahora está activa en Hablan Claro las Familias Militares, marchando y hablando de una parte a otra del país para poner fin a la ocupación de EEUU y regresar las tropas a sus casas. “Muchas otras madres están realizando lo que está pasando allá”, ella dijo. “Yo tengo mucho coraje que estamos allá, que nos mintieron”.

“Nosotras somos quienes estamos apoyando a las tropas. El servicio militar no los están apoyando ... con las cosas que necesitan”, dijo ella apuntando que muchos padres han enviado materiales para la protección de sus hijo e hijas en Irak.

“Es el gobierno el que no está apoyando a las tropas”, declaró.

Se puede comunicar con la autora al suewebb@pww.org.