¡Los tiempos están cambiando!
Mientras el presidente más antiobrero desde el gobierno de Calvin Coolidge se va de la Casa Blanca, el nuevo gobierno está considerando a dirigentes sindicales para muchas posiciones dentro del gobierno entrante. Aunque los sindicalistas no están en lista para las posiciones más altas del gabinete, los puestos que estos llenen se hacen decisiones importantes.
Después de llamadas telefónicas con diferentes fuentes, Press Associates y Nuestro Mundo pudieron confirmar que por lo menos siete dirigentes sindicales, incluso dos ex presidentes de sindicatos y uno actual, se están considerando para puestos en el gobierno de Obama. Grant parte de estos son del sector del transporte, pero la lista no está completa.
Entre los que hemos confirmados que recibirán puestos claves están Lindy Foley, ex presidenta del Gremio de Periodistas, Duane Woerth, ex presidente de la Asociación de Pilotos de Aerolíneas, y Robert Scardelletti, actual presidente del Sindicato de Comunicaciones de Transportación.
A Scardelletti, presidente de su sindicato desde 1991, lo están considerando para la junta de Amtrak. Su sindicato representa a miles de obreros de Amtrak y es parte de una coalición de trabajadores de ferrocarriles que recientemente firmaron un nuevo convenio laboral con las compañías de carga ferrocarril.
A Woerth lo está considerando como el administrador de la Agencia Federal de Aviación. Durante su carrera él ha llegado a conocer los problemas de la agencia, especialmente con cuestiones de seguridad y la pérdida de los controladores de tráfico aéreo con experiencia que fue el resultado del convenio laboral impuesto por el gobierno de Bush al sindicato Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo.
A Foley la quieren para encabezar el Buró de Mujeres del departamento del Trabajo. Ella tiene un largo historial de luchar por los derechos de los trabajadores, en contra de la concentración de los medios en menos manos y por la diversidad de sexo y raza en las organizaciones noticiosas.
Benetta Mansfield la buscan para ocupar el puesto de directora del Servicio Federal de Mediación y Conciliación. Esta agencia de mediación busca ayudar a sindicatos y las compañías llegar a acuerdo laborales. Actualmente, ella trabaja como directora de la oficina de Warren George, presidente del Sindicato de Tránsito.
Mansfield se metió en problema cuando, antes de su empleo actual, ella era directora de equipo para la Junta Nacional de Mediación y públicamente destapó uno de los miembros de la junta, que fue nombrado por Bush, que abusaba del poderío de su puesto. Ella fue injustamente despedida por hablar de los abusos el pasado junio. Cuando abogados en la oficina federal establecida para proteger a los que delatan las injusticias recomendaron que la devuelvan a sus puesto, ellos también fueron despedidos por la administración Bush.
Joseph Szabo, director para el estado de Illinois del Sindicato Unido de Transportación, está bajo consideración para encabezar la Administración Federal de Ferrocarriles. La Administración Federal de Ferrocarriles decide cuales serán las normas de seguridad para todas las lineas de ferrocarril en el país.
Szabo ha criticado fuertemente al gobierno de Bush por permitir que los trenes de carga operen con solo un obrero y por permitir que trenes “robot” operan sin personal ninguno. Muchas municipalidades se han unido a los sindicatos para oponerse a estas prácticas que ven como peligrosas.
Dan Elliot, asistente abogado general del Sindicato Unido de Transportación, lo están considerando para ser parte de la Junta de Transporte por Superficie. Esta junta era la Comisión Interestado de Comercio que supervisa todas las fusiones de compañías de ferrocarriles.
Mitch Kraus, abogado general para la Hermandad de Oficinistas de Ferrocarriles y Aerolíneas, también lo están considerando para un puesto en la misma junta. La Hermandad es parte del Sindicato de Comunicaciones de Transportación.
El Senado tendrá que afirmar todas estas nominaciones.
Mientras la mayor parte de la atención de los medios de comunicación se concentra en los nombramientos al gabinete, Obama estará nombrando a más de 3.000 personas a puestos en los departamentos, agencias gubernamentales, la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo y numerosas comisiones. Todos los secretarios de gabinete han sido nombrado, con la excepción del secretario de Comercio. La persona originalmente nominada por Obama, el gobernador Bill Richardson de Nuevo México, pidió no ser considerado.
Aunque ninguno de los nombrado al gabinete de Obama son sindicalistas, varios, incluso la designada como secretaria del Trabajo, la congresista Hilda Solís, tienen lazos estrechos con los sindicatos.
Press Associates contribuyó a este artículo.
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