CHICAGO – Los trabajadores que ocuparon a la fábrica Republic Windows and Doors el mes pasado están demandando a la compañía donde trabajaban alegando que Republic Windows and Doors violaron sus derechos laborales bajo la Ley Nacional de Relaciones del Trabajo. Los trabajadores están afiliados con el Sindicato Unido de Trabajadores Eléctricos, Radio y Maquinaria (UE por sus siglas en inglés).

“El UE quiere que a Rich Gillman, ex presidente de Republic Windows and Doors, lo encuentren responsable por los hechos ilegales que creemos que cometió en el cierra de Republic”, dijo Leah Fried, organizadora de UE, en una rueda de prensa al frente de las oficinas de la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo en Chicago el 6 de enero.

Los trabajadores afiliados al UE dicen que sus derechos fueron violados cuando Republic Windows and Doors no le dio notificación legal a los trabajadores y su sindicato de que iban a cerrar sus puertas. Republic Windows and Doors solo le dio notificación tres días antes de cerrar. La administración de Republic Windows and Doors también se negó negociar con los trabajadores sobre la decisión de acuerdo al sindicato.

El sindicato igualmente acusa a la gerencia de Republic Windows and Doors de no actuar de buena fe, como estipula la ley, en lo que hizo y dijo que los dueños mudaron la operaciones, maquinaria y clientes, a una fábrica en Iowa en la cual pagan menos a los trabajadores que lo que pagaban en Chicago.

“Gilman no le informó a los trabajadores ni negoció con el sindicato sobre sus planes de mover la producción a su nueva fábrica Echo Windows, donde emplea a trabajadores a través de una agencia de temporeros a ocho dólares la hora”, dijo Fried.

El equipo fue llevado de la fábrica en Chicago para hacer una nueva compañía que hace el mismo producto en Red Oaks, Iowa, y esto es injusto de acuerdo a la unión laboral.

Laurie Burgess, una abogada representando a los trabajadores dijo, “Estamos pidiéndole a la Junta Laboral que obligue que devuelvan la maquinaria, los clientes y los empleos a Chicago”. Burgess agregó, “Esto permite que el sindicato entonces pueda negociar con el patrón sobre los derechos de los miembros”.

Burgess y el UE piensan que una orden judicial que obligue devolver la maquinaria a la fábrica en Chicago aumenta la posibilidad de que vendan la fábrica y la abran de nuevo bajo una nueva administración que permita que los trabajadores mantengan sus trabajos.

“Republic falló al no sentarse en la mesa de negociaciones para hablar de como mantener estos empleos en Chicago y ahora los trabajadores está luchando por sus derechos”, dijo Burgess.

Ron Bender, obrero afroestadounidense que laboró en Republic Windows and Doors por 14 años y era delegado de taller del sindicato, dijo que perder el trabajo poco antes de las los días festivos fue duro.

“Ha sido una lucha, especialmente para mis compañeros de trabajo porque muchos de ellos tienen hijos pequeños”, él le dijo a Nuestro Mundo. “Estoy buscando otro trabajo”, agregó.

Bender dijo que la experiencia le abrió los ojos incluso por la unidad y el apoyo masivo que recibieron de gente por todo el país. “Se debe cuidar primero por los trabajadores”, él dijo.

La administración de Republic Windows and Doors dijeron que cerraron las puertas porque el banco principal que le otorgaba crédito, Bank of America, le negó financiamiento a pesar de que el banco había recibido $25 mil millones de los fondos de rescate del gobierno federal. Aparentemente, Bank of America decidió que no usaría los fondos para mantener a compañías manufacturera abiertas, así dejando a los trabajadores de Republic Windows and Doors sin empleo. Los dueños de Republic Windows and Doors cerraron las puertas y mudaron la fábrica.

Los trabajadores y el UE se pusieron en pie de lucha y ocuparon a la fábrica, acción que llamó la atención ambos a nivel nacional e internacional.

Después de que los trabajadores ocuparon la fábrica por seis días la administración de Republic Windows and Doors y los bancos Bank of America y JPMorgan Chase negociaron. Llegaron a un acuerdo de $1,75 millones para los trabajadores. Cada trabajador iba a recibir ocho semanas de pago, pago por todas los días de vacaciones que se le debía y dos meses de seguro médico.

El UE ha creado una fundación titulada Windows of Opportunity para recaudar fondos para mantener abierta la fábrica y permitir que los trabajadores mantengan sus empleos. Para más información vea www.ueunion.org.