Puerto Rico: Protestas, paro general y represión

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Mientras el gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, despide a 17 mil empleados del servicio público. Al principio del año, el gobernador anunció que como parte de su "reforma" iba a despedir hasta 30.000 empleados. Fortuño entró en la gobernación este año como candidato del anexionista Partido Nuevo Progresista, colectividad política que quiere que esta nación latinoamericana sea un estado de Estados Unidos. Fortuño es el primer gobernador puertorriqueño afiliado al Partido Republicano estadounidense en cuatro décadas.

Los despedidos han motivado protestas colectivas e individuales y una reacción represiva por el gobierno. A la hora de prensa se estaba planeando una huelga general con el apoyo de todas las federaciones sindicales.

La Coordinadora Sindical y el Frente Amplio de Solidaridad y Lucha (FASyL) en representación de más de medio centenar de uniones obreras y de organizaciones cívicas, culturales y políticas, respectivamente, anuncian la forma y manera en que participarán en el Paro convocado para el jueves 15 de octubre. Habrá siete puntos de concentración en la zona metropolitana para después marchar a una manifestación de protesta en el centro comercial Plaza Las Américas.

Mientras tanto donde vaya el gobernador se hacen protestas que han incluido el lanzamiento de huevos contra el gobernador, letreros o su vehículo. El primero fue hace dos semanas cuando un desempleado le lanzó un huevo contra Fortuño en una rueda de prensa en el municipio de Fajardo. A esto le exiguo un organizador comunitario y ahora estudiantes.

La semana pasada, estudiantes de la escuela Luis Hernaiz Veronne del municipio de Canóvanas se le negaron a unos estudiantes poder protestar en contra de la visita publicitaria del gobernador y su política de despidos. Al vehículo de Fortuño salir, los estudiantes le lanzaron huevos y otros artefactos.

Esto motivó a una unidad de la fuerza de choque atacar a la escuela con gas lacrimógeno y caerles encima a los estudiantes con macanas y rosearlos con gas pimienta. Arrestaron a nueve estudiantes y los movieron de lugar a lugar. Otros estudiantes estuvieron que ir a una sala de emergencia médica para ser tratado al recibir macanazos de la policía. En los noticieros de la televisión se podían ver a los estudiantes con sus ropas manchadas de sangre. Una jovencita le dijo a un reportero que la policía le pegaron tres veces por la espalda.

Abogados de los estudiantes querían que la Comisión de Derechos Humanos y la Unión de Libertades Civiles investiguen los acontecimientos.

Zaida Camacho, una maestra, le dijo a Univisión, "Aquí hay estudiantes que a sus papas los botaron, no vamos a tener conserjes desde enero" y otros despidos en la escuela. Ella dijo que era "como una película de guerra".

El secretario general del Partido Independentista Puertorriqueño, Juan Dalmau, dijo que el responsable por la violencia es el mismo gobernador. "El principal responsable de los actos de agresión que ocurrieron en la escuela Luis Hernaiz Veronne de Canóvanas es el señor Fortuño. Su imprudencia y su irresponsabilidad al continuar visitando lugares en lo que a todas luces es una campaña de relaciones públicas, constituye una provocación y crea un ambiente de confrontación".

El dirigente independentista también criticó "la desproporción de fuerzas utilizadas por la División de Operaciones Tácticas de la policía contra estudiantes de la escuela pública. Esta desproporción de fuerzas y abuso es el resultado de la caracterización que han hecho altos funcionarios de este gobierno de que el que se opone al gobierno es un terrorista".

Dalmau dijo que lo mejor que puede hacer Fortuño es que "ponga fin a su gira de relaciones públicas . El gobernador debe desautorizar las expresiones hechas por su secretario de la gobernación en la que caracteriza de terroristas a los opositores del gobierno. Finalmente se debe investigar quién estuvo a cargo de dar las órdenes de agresión contra los estudiantes para que los responsables en la policía tengan que responder".

A la misma vez, el gobierno cerró los portones de la Universidad de Puerto Rico negándoles a los empleados trabajar y a los estudiantes estudiar o reunirse en asambleas para tomar decisiones de protestas durante el Paro del Pueblo.

La Federación Universitaria Pro Independencia criticó las acciones del gobierno, "El gobierno pretende censurar el derecho legítimo a la libertad de expresión de quienes componemos la comunidad universitaria e impedir así las asambleas generales de estudiantes y las manifestaciones que se celebrarán en nuestros Recintos durante la presente semana".

Foto: Prensa Asociada