Por un voto la derecha no controla todas las ramas de estado, advierte en anuncios televisados People for the American Way (PFAW). Los anuncios se ven en estados donde las contiendas electorales para el Senado están parejas.
La extrema derecha está un voto de cerca en poner gente como Trent Lott y Orrin Hatch en cargados del Senado, dice PFAW.
“Las consecuencias del control total de derecha sería devastador para los derechos de reproducción y la privacidad, para la protección ambiental, derechos civiles, Seguro Social y Medicare, responsabilidad empresaria, servicios médicos, educación pública, derechos laborales y más.”
El noreste de Minnesota, donde hay una concentración de votantes afiliados a uniones laborales, jugará un papel crítico para enviar de nuevo a Paul Wellstone al Senado. La administración Bush está tratando de derrotar a este senador pro laboral.
Alan Netland, presidente del Concilio Central del Trabajo de Duluth en esa región, le dijo a Nuestro Mundo que ellos tienen una “muy bien coordinada” campaña de miembro a miembro para sacar el voto. Esta campaña incluye a 65 sindicatos afiliados con 15 mil trabajadores. Cada sindicalista recibirá una pieza por correo del dirigente de su unión laboral y llamadas telefónicas individuales.
La AFL-CIO nacional y varios sindicatos incluyendo los de los sectores públicos, industrias de la aguja, acero, y las minas han enviado trabajadores de campaña a niveles “sin precedencia” según Netland, al estado.
A través de Minnesota el movimiento sindical está haciendo énfasis en contacto de trabajador a trabajador en los sitios de trabajo con volantes y llamadas en St. Paul, St. Cloud, Rochester y Mankao igual que Duluth dijo Tom Beer, coordinador laboral del Partido Demócrata Granjero Laboral, le dijo a Nuestro Mundo. Hay mucho que perder en esta elección y como Wellstone es blanco de los “intereses especiales conservadores,” esta campaña ha inspirado actividad de parte de gente de clase trabajadora de Minnesota, él dijo. “Wellstone es un senador laboral y no lo calla,” comentó Beer. “El pueblo lucha por esos que luchan por ellos.”
En Dakota del Sur, donde la ultraderecha busca derrotar al senador demócrata Tim Johnson, el presidente de la AFL-CIO estatal, Gil Koetzle, dijo que su federación está haciendo cosas que jamás habían hecho para sacar el voto para Johnson, que vota 92 por ciento con los intereses del movimiento sindical. Su contrincante republicano, el congresista Jim Thune, vota solo 13 por ciento con las necesidades del movimiento laboral y según la Liga de Votantes para la Conservación tiene un cero en votos sobre el ambiente.
La federación laboral de Dakota del Sur ha asignado a seis personas para trabajar a tiempo completo para sacar el voto. Ellos dividieron el estado en tres zonas con como 65 coordinadores y con una persona de contacto en cada sindicato. Ellos esperan comunicarse con 15 mil a 16 mil familias antes del sábado antes de las elecciones.
Los sindicatos han hecho un esfuerzo que jamás se ha visto para sacar el voto en las reservaciones indígenas. Los indios muchas veces son ignorados por las encuestas porque no tienen teléfonos o un historial como votante, dijo Koetzle, pero ellos entienden las cuestiones que se debaten.
En St Louis, Missouri, unos 3.000 a 4.000 sindicalistas se esperan que participen en la movilización del Concilio Central del Trabajo para los días 26 y 27 de octubre en respaldo a la senadora Jean Carnahan. Su contrincante republicano, el congresista Jim Talent, que tiene mucho apoyo de la administración Bush, tiene un récord de votos anti laboral y es uno de los peores en votos para el ambiente.
La NAACP, asociación de derechos civiles, de St Louis hizo un informe sobre los candidatos que demuestra que el récord de Talent es uno de los peores en cuestión de derechos civiles de todos los congresistas del estado de Missouri. El Sindicato de Carpinteros envió material a todos sus miembros apoyando a Carnahan, mientras que la Coalición de Sindicalistas Negros, los sindicatos de hoteles, servicios, empleados públicos y grupos de la comunidad están trabajando para sacar sus miembros y partidarios a votar.
En Maine se está haciendo un trabajo similar para regresar al senador progresista Chellie Pingree a su escaño. La campaña en Maine ha cobrado energía al postularse Michael Michaud, afiliado con el sindicato de la industria del papel. Ed Gorham presidente de la AFL-CIO del estado dijo que “tenemos más miembros de base envueltos que nunca.”
Sacar el voto es clave