Según sondeo: La gente apoyan ley de sindicalización

Una encuesta de Peter D. Hart Research muestra que los estadounidense apoyan el proyecto para una Ley de Libre Opción para Empleados. El sondeo encontró que 78 por ciento apoyan el proyecto de ley, mientras que 22 por ciento se oponen. Este es el respaldo más alto que el proyecto ha tenido. La ley lo haría más fácil para que los trabajadores puedan formar o unirse a un sindicato y negociar con sus patronos.

La Ley de Libre Opción para Empleados obligará a las compañías a aceptar el sindicato escogido por sus empleados cuando una mayoría de estos firmen tarjetas autorizando al sindicato a representarlos y después negociar justamente con el representante laboral. Dentro de 120 días si las dos partes todavía no han llegado a un acuerdo, la ley requiere que un arbitro decida el convenio laboral si una de las partes lo pide.

La ley, que enmienda la ley actual, aumentará las multas para las compañías que violan los derechos laborales de sus empleados.

Los dirigentes sindicales atribuyen el aumento en apoyo por el proyecto a su nueva estrategia que discutieron en una reunión el 7 de enero. En esa reunión decidieron por una campaña que subraya no solo la necesidad de arreglar las leyes no democráticas, sino que explicarles a los empleados como teniendo la libre opción aumenta el numero de afiliados a los sindicatos dándoles más poder adquisitivo a los trabajadores y de esta manera estimular a la economía entera.

Esta campaña aparentemente ha tenido un efecto dentro de los medios de comunicación también. El diario The New York Times editorializó en favor del proyecto porque tendrá un beneficio potencial para la economía estadounidense.

La empresa Peter D. Hart Research entrevistó a 1.007 adultos entre el 4 y 10 de diciembre y encontraron un fuerte apoyo del público para cada aspecto de la Ley de Libre Opción para Empleados. Encontraron que 75 por ciento apoyaba reconocimiento para el sindicato después de que la mayoría firmaran las tarjetas, 64 por ciento respaldan aumento en las penas para las compañías que violan las leyes laborales, y 61 por ciento están en favor de arbitraje obligatorio. Excepto por los que se dicen ser conservadores del Partido Republicano, la Ley de Libre Opción para Empleados tuvo apoyo mayoritario entre todos los grupos de votantes en todas las regiones de Estados Unidos, incluso el sur, área más conservadora del país.

Entre los republicanos derechistas estaban opuestos a la ley dos a uno. Los que decían ser del Partido Demócrata lo respaldan ocho a uno, mientras los que dicen ser votantes independientes tenían una tasa de apoyo de 69 por ciento en favor y 31 por ciento en contra.

Los oficiales sindicales, aunque contentos por la encuesta, advierten que todavía hay mucho trabajo que hacer para garantizar que el proyecto se convierta en ley. La encuesta mostró también que solo 47 por ciento sabe que cuando la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo celebra una votación sindical en el sitio de empleo “los patronos se oponen al sindicato y tratan de convencer a los empleados que voten NO”, como dice la encuesta. Treinta por ciento piensan que los patronos no deben formular ninguna opinión sobre la sindicalización, mientras 21 por ciento dijeron que no sabían.

Los que hicieron la encuesta para Hart no explicaron que muchas veces los patronos usan métodos fuertes y muchas veces ilegales – incluso despedidas, disciplina, reuniones obligatorias, y amenazas de cerrar – para vencer las campañas para organizar su sindicato. Tampoco les dijeron que muchas veces las compañías usan tácticas para demorar negociar un convenio después que gana el sindicato para que los empleados se cansen y dejen de luchar en favor de tener un sindicato.

No es el tiempo por sentir autocomplacencia, dicen gente del movimiento sindical, porque la encuesta no les pidió a la gente que prioridad darle a esta ley, ni pidió por una lista de temas importantes. Tampoco se le preguntó si su legisladores votan o no por la ley, si esto sería de tal importancia para no votar por ese legislador.

Maeve Ward, analista de Peter D. Hart Research, dijo que a pesar de su importancia a la economía en total, “Yo no creo que esto está en el radar para la mayoría de los norteamericanos ahora. La economía está opacando a todo lo demás”.