En el Paro Nacional del 15 de octubre en Puerto Rico, el obispo metodista, Juan Vera, dijo que la huelga y la marcha masiva de más de 100 mil trabajadores, estudiantes y religiosos no sería lo único que pasaría, sino que las organizaciones envueltas iba a acudir a la desobediencia civil y otras actividades contra la política neoliberal de despidos y poner la carga de la crisis económica sobre los hombros del pueblo trabajador y no los ricos.
A dos días del paro se convocó marcha y piquete en contra de los desalojos que incluyen expropiaciones, desahucios, demoliciones y otras formas de desplazamientos se llevó a cabo desde la Plaza Colón hasta La Fortaleza, casa de gobierno.
El gobierno del anexionista gobernador Luis Fortuño está amenazando con desalojos en comunidades como Las Gladiolas, Los Filtros, Mainé, Clausell, El Hoyo de Pepe de Ponce, Villas del Sol, Barrio Bocas de Barceloneta, Río Piedras, comunidades aledañas al Caño Martín Peña y Juan Domingo.
Al llegar a La Fortaleza residentes de estas comunidades dieron testimonio para denunciar las violaciones de derechos humanos en los procesos de desplazamiento y apelaron a que cesen los desalojos. "Ahora más que nunca defenderemos nuestro derecho a la vivienda, a ser tratados con dignidad, y a participar en el desarrollo de nuestras comunidades", dicen organizadores de la Campaña Cero Desalojos.
Por otra parte el Frente Amplio de Solidaridad y Lucha (FASyL), primera coalición que se conformó en enero del presente cuando el gobierno de Fortuño primero presentó partes de sus planes neoliberales, protestaron el 24 de octubre en Ponce.
En su comunicado anunciando la protesta, el FASyL declara, "Entendemos que los trabajadores en Puerto Rico tienen mucho que aportar en la construcción de una sociedad justa. Hemos dejado por mucho tiempo el orden social en manos de personas que tienen como prioridad la acumulación de riquezas materiales, dejando las consideraciones de bien común a un lado".
Aunque el obispo Vera, como portavoz de la coalición Todo Puerto Rico por Puerto Rico apeló al pueblo seguir luchando, las protestas ya venían desde antes.
En Fajardo, al extremo oriental del país, cientos protestaron al frente del Hotel Conquistador donde el gobierno celebraba una conferencia sobre la tal llamada Alianzas Público Privado, proyecto de Fortuño para privatizar los servicios el estado.
La policía movilizó la Unidad de Operaciones Tácticas contra los manifestantes después de que estudiantes se sentaran en la calle para obstaculizar el tráfico de autobuses entrando y saliendo del hotel.
La intervención de la policía fue criticada no solo por los estudiantes y otros manifestantes, sino también por periodistas que dicen la policía le pegó con macanas. Según el diario El Nuevo Día, la policía rompió una silla de rueda también.
A pesar de la crisis que pasa Puerto Rico y las estructuras gubernamental, los sindicatos y organizaciones del pueblo están criticando los excesos de los gobernantes.
Primero fue que los ex gobernadores todavía tienen escoltas armadas de la policía sin importar cuanto tiempo tienen fuera del gobierno. Ahora se supo que los legisladores gastaron unos $94.000 en "viajes oficiales". Una encuesta en línea de El Nuevo Día muestra que 91 por ciento de la gente se oponen a tales gastos cuando hay una crisis económica y el gobierno está despidiendo a 17 mil empleados más.