Sindicalistas de Irak visitan EEUU

Seis dirigentes sindicales que están de gira por EEUU esta semana llamaron por un fin a la ocupación estadounidense y expresaron sus esperanzas de que los trabajadores norteamericanos apoyen su trabajo de proteger a los trabajadores iraquíes y derrotar la privatización. La gira de 17 días en 25 ciudades fue auspiciada por el grupo US Labor Against War (USLAW – Sindicatos de EEUU Contra Guerra). Los dirigentes laborales representan a las tres principales organizaciones sindicales en Irak.

La delegación se reunió con el presidente de la AFL-CIO, John Sweeney, en Washington el 14 de junio. Anterior, ellos se reunieron con el personal de la oficina de asuntos internacionales y fueron huéspedes a un almuerzo auspiciado por la AFL-CIO. Los tres grupos laborales fueron invitado a la convención de la AFL-CIO en julio.

Los sindicalistas iraquíes también se reunieron con Morton Bahr, presidente del sindicato de Trabajadores de la Comunicación y altos oficiales de Empleados de Servicios para discutir como fomentar una relación más fuerte.

En el Congreso, la delegación habló con los congresistas demócratas Sam Farr, John Conyers, Lynn Woolsey, Bárbara Lee, Dennis Kucinich y Jesse Jackson, hijo.

En una rueda de prensa en Washington, Faleh Abbood Umara, secretario general de la Unión General de Empleados del Petróleo (UGEP), basada en Basra, dijo que el fin de la ocupación estadounidense es la de “manipular y controlar la economía iraquí en el interés del gobierno norteamericano. Nosotros nos opondremos todo el camino”.

Adnan A. Rashed, oficial ejecutivo del Sindicato de Mecánicos, y Trabajadores de Imprenta y Metales, que está aquí representando a la Federación de Sindicatos Iraquíes (FSI), dijo, “En el movimiento sindical iraquí, lo hemos dicho claro que el cambio a través de la guerra producirá cuestiones complejas y no traerá la democracia”. Dirigiéndose al movimiento sindical estadounidense, él dijo, “Nosotros esperamos que ustedes le pongan presión a su propio gobierno, además de lo que hacemos nosotros para deshacernos de las fuerzas de ocupación”.

Hablando de las condiciones en Irak, Falah Alwan, presidente de la Federación de Concilios y Sindicatos Obreros de Irak (FCSOI), notó que, con el desempleo tan alto como 70 por ciento y los recortes en salarios y beneficios impuestos por la Autoridad Provisional Coalicionista estadounidense, “El arma más fuerte de los patronos contra los trabajadores” que quieren organizarse es amenazarlos con ser reemplazado por los desempleados “porque hay tanto de ellos que están dispuesto a trabajar por salarios bajo”.

Una demanda clave para el renovado movimiento laboral es la revocación de la ley de Saddam Hussein del 1987 que prohibe la sindicalización del sector público, que todavía incluye la mayoría de la economía iraquí, notablemente la industria petrolera, también como los decretos antilaboral del jefe de la ocupación, Paul Bremer. Los sindicatos quieren leyes laborales que ellos mismo escriban.

Gene Bruskin, un líder de USLAW, dijo que fue muy emocionante cuando los iraquíes estuvieron en Washington y se reunieron en una iglesia principalmente afronorteamericana, cuyo ministro, Grayland Hagler, aboga abiertamente por la paz y justicia social. Conmovidos por las palabras de Hagler, los líderes obreros iraquíes, se levantaron con lágrimas en sus ojos y lo abrazaron.

El 17 de junio en Nueva York, la delegación asistió un desayuno laboral con 50 sindicalistas estadounidense, y después participaron en una reunión con líderes religiosos y comunitarios organizado por la coalición Unidos por la Paz y Justicia, y en un panel por la noche donde asistieron cientos de activistas sindicales y por la paz. Rashad de la FSI le dijo a los reunidos que el resultado de la ocupación estadounidense fue “la destrucción de la infraestructura iraquí, instituciones iraquíes, servicio civil y la estructura total de la sociedad”.

“El pueblo iraquí tiene todos los recursos, calidades, educación, pericia para reconstruir a Irak”, él dijo. “La autodeterminación se hará por nuestro pueblo. No vamos a aceptar la hegemonía de un poderío extranjero”.

La FSI incluye a 12 sindicatos en 15 provincias y tres sindicatos en Kurdistán iraquí. Además de poner fin a la ocupación, Rashad dijo, “Nuestros tres frentes económicos son enfrentarnos en contra de la privatización, la introducción economía de mercado y la intervención de las instituciones internacionales como el Banco Mundial”.

En Chicago, Alwan y Amjad Ali Aljawhry de la FCSOI dijo ante una reunión de 200 activistas de paz y sindicales el 17 de junio que el movimiento obrero iraquí “tiene su propia alternativa” a la ocupación. “Estamos estableciendo una nueva tradición laboral”, dijo Alwan. “Yo no voy a exagerar – esta es la primera vez que estamos eligiendo a representantes y líderes. La tradición en Irak era que los sindicatos estaban bajo el control total del régimen”.

“Para construir un movimiento laboral progresista y seglar”, dijo Alwan, “necesitamos que el movimiento mundial obrero esté con nosotros”.

En Berkeley, California, el 19 de junio, una multitud de más de 250 en la Iglesia Católica Romana San José Obrero escuchó a Umara y el presidente de la UGEP, Hassan Juma’a Awad, describir su lucha por defender los derechos sindicales, mejorar los salarios y condiciones de trabajo de los obreros en la industria petrolera y de gas en el sur de Irak, y resistir la privatización.

Reconstruyendo su sindicato solo 11 días después de la ocupación de Bagdad por EEUU en abril del 2003, la UGEP derrotó a los esfuerzos de la compañía estadounidense KBR apoderarse de los sitios de trabajo donde ellos representaban a los obreros. Tras un paro de tres días, los obreros consiguieron doblar sus salarios. El sindicato cuenta ahora con 23 mil obreros en 10 compañías. KBR es propiedad de Halliburton, corporación donde el vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, era presidente.

Los sindicalistas iraquíes además hablaron en los concilios centrales del trabajo en los condados Alameda y Contra Costa en California y en otros actos organizados por el Local 10 del Sindicato Internacional de Muelles y Almacenes.

El dirigente de USLAW, Bruskin, le dijo a Nuestro Mundo que la delegación laboral iraquí “capturó la imaginación de cientos de sindicalistas” que trabajaron organizando todas las actividades alrededor del país. Él dijo que con esta gira se comunicaron “más allá de nuestra audiencia habitual” y le dio “credibilidad” a los activistas laborales antiguerra. Se espera que una resolución contra la ocupación se presente en la próxima convención de la AFL-CIO.



Mark Almberg, Marilyn Bechtel, y Libero Della Piana contribuyeron a este reportaje. También se usó material del servicio noticioso sindical PAI.