Estos días Bill Galvin, coordinador de consejería sobre derechos de soldados, está recibiendo por lo menos cuatro o cinco llamadas diario de soldados que dicen, “Recibí órdenes de ir a Irak y no quiero ir”. Muchas de las llamadas al Centro de Conciencia y Guerra en Washington, DC, vienen de gente que han estado en Irak y Afganistán. “Las cosas que ellos han pasado y a que son testigo – no quieren hacerlo otra vez”, y muchos cuestionan toda la política bélica, él le dijo a Nuestro Mundo en una entrevista telefónica.
Galvin dijo que su oficina, que brega con como 10 por ciento de las llamadas, actualmente tiene de 30 a 40 casos pendientes de objetores por conciencia. En esto no figuran los que piden información o los que “encuentran otra manera”, incluyendo ausentarse sin permiso, dijo Galvin.
Nacionalmente, ellos reciben un promedio de 3.000 llamadas al mes, mientras que el año pasado el promedio era de 2.4000, de acuerdo a la coordinadora del Programa de Derechos del Soldado, Teresa Panepinto, del Comité Central para Objetores por Conciencia.
Lenore Yarger, una consejera de soldados en Casa Cuáquera en Fayetteville, Carolina del Norte, dice que en enero su oficina tuvo la cantidad más grande de llamadas desde que empezaron en el 1995 – 220 llamadas donde consejeros hablaron con gente. Esto no cuenta la gente que llamaron con la cual nadie habló.
Los que llaman quieren saber como pueden ser licenciados de los servicios militares. Le están preguntando más sobre licencias por razones médicas y psiquiátricas, ella dijo. Su oficina está trabajando actualmente con siete u ocho que aplicaron como objetor por conciencia.
Están tomando gente que estaban en Afganistán y enviándolos a Irak, y después enviándolos otra vez con solo cuatro meses de descanso. Ella dijo que estos soldados no les gusta lo que los mandan hacer.
Barry Romo, veterano de Vietnam, dice que su organización, Veteranos de Vietnam Contra la Guerra, está recibiendo “numerosas” llamadas y correos electrónicos de tropas preguntando sobre todo, desde como ser objetor por conciencia hasta como ser licenciado por razones médicas. Él dijo que oye mucho, “Yo no quiero regresar por segunda vez”.
Unidades del Ejército que completaron un año en combate son enviadas para más. Una unidad de Pennsylvania que fue enviada de nuevo han servido ahí por más de 500 días sin descanso, apuntó Romo. Otra unidad sirvió en Afganistán, regresó, 90 días después fueron enviados a Irak.
Al empezar este mes el Pentágono ordenó a los soldados que tenía para licenciarlos que no podían dejar el servicio militar si sus unidades fueron ordenadas ir a Irak o Afganistán. Bajo esta orden, estos soldados tienen que quedarse todo el tiempo que sus unidades estén allá, y puede que sea por un año o más.
“Esto es absolutamente inmoral”, Romo dijo. Durante la guerra en Vietnam, la gente servía un año y ya terminaban, él dijo. “Ahora se enfrentan a una guerra que no termina”. Estas órdenes afectan a 40 mil soldados”.
Se puede comunicar con la autora al suewebb@pww.org.
Soldados no quieren regresar