ST. LOUIS - Más de 1.000 sindicalistas, estudiantes, líderes religiosos y comunitarios de todas partes de la nación asistieron a la reunión anual de Trabajos con Justicia (JwJ, por sus siglas en inglés) aquí el 22 al 25 de septiembre.
Los talleres cubrieron muchos de los temas que conciernen a esta organización comunitaria y de los trabajadores: Salarios Dignos Ahora, La Coca-Cola Asesina, Forjando Coaliciones, Como Llegar a Go-bernar, Su Gobierno Estudiantil, Protegiendo a los Empleados Públicos, Justicia para los Trabajadores Inmigrantes, Introducción a la Crisis del Cuidado de Salud, Recaudación de Fondos a Nivel de Base, y Organizando a OUT (Gay, Lesbiana, Bisexual y Transexual).
Los activistas de JwJ se unieron con sindicalistas locales y activistas para una manifestación en el Centro de Habili-tación Bellefontaine, facilidad que el gobernador de Missouri, Matt Blunt, está tratando de ce-rrar. Este centro de salud emplea a unos 900 trabajadores sindicalizados, quienes prestan servicios a casi 400 clientes incapacitados, enfermos mentales o dependientes de otra manera.
“Estoy luchando por la vida de mi hijo”, dijo Betty Cole, integrante de la asociación de padres de familia Bellefontaine. Dijo Cole que su hijo no sobreviviría un cambio “traumático” a un centro privado.
Qunicy Boyd, un delegado del taller de la Federación Norteamericana de Empleados Estatales, de Condado y Municipales (AFSCME, por sus siglas en inglés) dijo a Nuestro Mundo: “Estos son más que clientes. Son amistades y familiares. Y nuestras amistades son más grandes que los árboles altos. No podemos dejar que Blunt nos cierre este centro”.
El presidente de la AFSCME, Gerald McEntee, le dijo a los participantes, “Podemos ganar cuando se unen los trabajadores, los sindicatos y las comunidades”. Además de criticar al gobernador, McEntee conectó a los recortes presupuestales a nivel estatal y la crisis en Nuevo Orleáns a la gue-rra en Irak y a la administración Bush. “Blunt y Bush no tienen más que desprecio por los trabajadores,” dijo McEntee. “Solo quieren ayudar a los ricos. Mientras malgastan miles de millones en la guerra en Irak, Nueva Orleáns fue transformado de un desastre natural a un desastre hecho por la mano del hombre”.
El Proyecto Acción Sindical Estudiantil (SLAP, por sus siglas en inglés) dio inicio a la reunión JwJ con una serie viva de talleres, discusiones y sesiones de capacitación que atrajeron a estudiantes de todas partes del país. SLAP es un esfuerzo conjunto de JwJ y de la Asociación de Estudiantes de EEUU, la organización estudiantil más grande del país.
En un foro de JwJ sobre “Trabajadores y la Economía Global,” Tim Waters, del sindicato de Obreros Siderúrgicos Unidos declaró: “Hay un esfuerzo corporativo multinacional para poner a los trabajadores de rodillas. Vivimos bajo un sistema de explotación con un plan a largo plazo para diezmar al movimiento sindical”.
Dijo Waters, “1,3 mil mi-llones de personas en el mundo viven con menos de un dólar por día, mientras que un 6 por ciento de la población controla más de un 60 por ciento de la riqueza. De las 100 economías más grandes, 53 son corporaciones”,
Comentó Sergio Chávez, representante centroamericano al Comité Nacional Sindical, “Se les obliga a jóvenes, muchachos y muchachas, a estar de pie durante 12 horas, encerrados en fábricas sin nada de derechos. Fueron escritos la TLC y el ALCA para la destrucción de los sindicatos. A los trabajadores no se les paga nada, mientras crecen las ganancias corporativas”.
El ex congresista de Michigan, David Bonior, ahora presidente de la organización de Derechos Norteamericanos en el Trabajo, le dio la bienvenida a los presentes a una audiencia de la Mesa de Derechos de los Trabajadores, sobre la Wal-Mart, que fue llevado a cabo durante la conferencia JwJ. Dijo Bonior: “Esta audiencia tiene que ver con darle a los trabajadores una opción libre y justa para sindicalizarse”.
El testimonio tuvo como enfoque las violaciones de los derechos de los trabajadores por Wal-Mart, su política de discriminación sexual y racial, el impacto comunitario de los “Supercentros” Wal-Mart, y el papel de la compañía en forzar bajas de salario y causar pérdidas de trabajos de fábrica con sus prácticas comerciales implacables.
Rosetta Brown, almacenera de turno de noche de Chicago, tuvo que pelear por seis años para recibir la compensación de Trabajadores de la Wal-Mart, después de haber sido “encerrada por toda la noche” con una hernia vertebral de cuello. “La Wal-Mart me ha sujetado a la angustia mental, al dolor y al sufrimiento”.
“La Wal-Mart es sumamente inmoral,” dijo ella. “Proyecta de manera receptiva un imagen de ‘amigo de la familia’, en vez de una política de “puerta abierta.” Si hablas de la unión,Wal-Mart tiene una política de “fuera de la puerta”.
Brenda Houle, de Pensilvana, dio testimonio sobre su pleito legal colectivo contra la Wal-Mart por discriminación sexual. Ella fue “empleada mo-delo” con esperanzas de ser aceptada al programa de entrenamiento para asistentes de gerencia. El gerente de la tienda le hizo “proposiciones indecentes” en una reunión, y luego le negó el entrenamiento por su falta de “buena voluntad”. Dijo Houle, “Hay que hacer responsa-ble a la Wal-Mart”.
En el día final de la reunión, muchos de los participantes se unieron a una manifestación por la paz, auspiciada por la coalición local “En Vez de la Guerra,” como parte de las protestas nacionales contra la guerra, organizadas durante ese fin de semana por “Unidos por la Paz y la Justicia”.
“No puedes gastar mil mi-llones de dólares por semana en una guerra injusta e ilegal y todavía cumplir las necesidades humanas aquí en casa”, dijo el director de JwJ de Chicago, James Thindwa, a los participantes.
Trabajos con Justicia fortalecen poder de trabajadores y comunidades